
Lo inverosímil es ccn frecuencia la propia verdad.
Bien está montarse en un caballito de cartón — decía Pierre Bonnard —- pero no creer que sea Pegaso.
Un pintor en ciernes me decía un día: “Señor, siempre sale bien la primera capa de pintura, pero donde quiero verle es en la segunda.”
Representar sobre una superficie plana masas y objetos en el espacio, ese es — me decía—el problema del dibujo.
