GAUGUIN Y VAN GOGH

“En este día de diciembre, en la calle Lépic de nuestra buena ciudad de París — cuenta Gauguin en su ”Diario íntimo” —los transeúntes se dan más prisa que de costumbre, pues no tienen deseo de callejear. Entre ellos se encuentra un hombre fantásticamente vestido que, tiritando, se apresura para llegar a los bulevares. Va envuelto en un abrigo de piel de oveja con una gorra que es sin duda de piel de conejo y tiene una hirsuta barba pelirroja. Parece un arriero.

No lo miréis por encima: por más frío que haga, no sigáis vuestro camino sin observar cuidadosamente la mano blanca y graciosa y esos ojos azules que son tan claros e infantiles. Es algún pobre mendigo, seguramente.

Su nombre es Vicent Van Gogh.

Entra apresuradamente en un comercio donde venden herrajes viejos, flechas de salvajes y cuadros al óleo baratos. ¡Pobre artista! ¡Pusiste un trozo de tu alma en ese cuadro que has venido a vender! Es una pequeña naturaleza muerta, camarones rosados sobre un pedazo de papel rosado.

— ¿Puede usted darme algo por este cuadro, para ayudarme a pagar el alquiler?

—¡Dios mio, amigo, mis negocios van mal también! ¡Me piden Millet baratos! Además, — añade el comerciante— sus cuadros, sabe usted, no son muy alegres. Ahora está de moda el Renacimiento. Bueno, dicen que usted tiene talento y me gustaría ayudarle. Venga, aquí tiene cinco francos.

Y la moneda redonda rueda sobre el mostrador. Van Gogh la toma sin murmurar, da las gracias al comerciante y sale. Recorre penosamente el camino de regreso a la calle Lépic. Cuando ha llegado casi a su alojamiento, una pobre mujer, que acaba de salir de Saint Lazare, sonríe al pintor, esperanzada en su amparo. La hermosa mano blanca sale del abrigo y su moneda de cinco francos pasa a ser propiedad de la desgraciada mujer. Rápidamente, como si se avergonzara de su caridad, huye con su estómago vacío.”

(Imágenes-: 1- Gauguin -1891/ Van Gogh- lirios/ 3- Van Gogh- 1888- National gallery