
“No hay en el mes de junio cielo tan azul —decía el filósofo inglés C E.M. Joad – que no pueda llegarse a uno aún más azul; ninguna puesta de sol es tan hermosa que no pueda despertar en nosotros el pensamiento de otra más hermosa aún. El alma está al propio tiempo gozosa y pesarosa. El velo ha sido levantado tan rápidamente que apenas tuvimos tiempo de darnos cuenta de que había desaparecido antes de que volviera a caer. Pero en el momento mismo de alzarse el velo tenemos una visión de algo que está detrás, que está más allá de él, que pasa antes de que sea claramente visto y que, al pasar, deja detrás de sí un indecible sentimiento de melancolía y anhelo. Solo el místico alcanza una visión en cierto grado duradera, y por ella tiene que pagar inevitablemente un precio.”
(Imagen – taringa. net)