AL AMOR DE LAS OLAS DE ZINC

“He nacido y crecido en las ciénagas bálticas, al amor

de las olas de zinc, que siempre revientan a pares,

y es de aquí que provienen las rimas, y de aquí, la voz apagada

que se trenza ente ellas como el pelo mojado

si es que aquella se llega a trenzar. Apoyado en el codo,

no distingue el oido el fragor de la roca,

sino el choque de telas, postigos y palmas, anota

teteras que hierven, a lo sumo el gritar de gaviotas.

El alma, en tan llana región, se salva de falsos manejos

por no haber un rincón que te oculte y se ve aún más lejos.

Solamente al sonido el espacio es opaco,

pues el ojo no ha de llorar por la falta de eco.”

Joseph Brodsky— Poema I de ”Parte de la oración”en ”No vendrá el diluvio tras nosotros” Antología poética ( 1960- 1996) (traducción de Ricardo San Vicente)

(Imagen- Zack Seckler)