
Como si consultáramos a Umberto Eco o a Georges Perec en su obsesión por las listas, he aquí que Alberto Manguel nos habla de los objetos expuestos en lo que se considera el primer museo universitario del mundo, llamado el Museo Ashmolean de Oxford, fundado en 1683. Dos botánicos y jardineros del siglo XVll, padre e hijo, ambos llamados John Tradescant, presentaron estas piezas.
Allí, acercándonos a sus vitrinas y hurgando en sus rincones, hallamos lo siguiente:
-un chaleco babilónico
– Diversas clases de huevos de Turquía, uno de ellos tomado por un huevo de dragón.
-Huevos de Pascua de los patriarcas de Jerusalén
-Dos plumas de la cola del fénix.
– La garra del Ave Roc que, según informan los autores, es capaz de levantar un elefante.
-Un dodo de la isla Mauricio; como no es tan grande, no puede volar.
-Cabezas de liebre, con rugosos cuernos de diez centímetros de largo.
– Un pez sapo, y uno con espinas.
– Diversas piezas talladas en semillas de ciruela.
(Un mundo insospechado y asombroso)
