CACHIVACHES EN LA CIUDAD

Recorrer la ciudad en busca de cachivaches (o imágenes) — dice María Negroni— constituye, en esencia, una forma de la curiosidad, pero es también una manera de inducir, a partir de huellas o indicios, una suerte de profecía retrospectiva, como la que formularia un detective especializado en lo insoluble. Al menos así me imagino a estos artistas como rufianes melancólicos, sedientos de la repetición ritual de lo mismo, atentos a ese instante de fijación de la pérdida que coincide con la calcificación “kitsch” de lo que muere para vivir, en la colección del artificio.

Si París fue esta avidez en el siglo XlX, Manhattan la reemplazó con el tiempo: muchos artistas fijaron allí la patria de su imaginación. Cornell vagaba por ella sin rumbo a la caza de escombros.”Mi trabajo — dijo en 1967— es consecuencia de mi amor por la ciudad”.

(Imágenes—- Manhattan- Wikipedia)