
“Ser como un niño. Los niños viven en una zona intermedia, y están en permanente comunicación con todas las cosas y las criaturas del mundo — recordaba el escritor español Gustavo Martín Garzo —.No creo que importe mucho que lean o no. Están en literatura sin necesidad de leer, viven en los libros sin necesidad de abrir ninguno. No creo por eso que las campañas que constantemente tratan de favorecer la lectura en la infancia tengan nada de decisivo. La lectura no es un habito que pueda fomentarse, es una necesidad. Y el niño, al menos hasta los diez o once años, no tiene por qué leer. Su mundo es básicamente oral. Luego leerá o no, pero de hacerlo, de llegar a convertirse en un lector verdadero, lo hará a partir de un desacuerdo profundo con el mundo, de un choque con ese principio de realidad que dirige y regula nuestras acciones y pensamientos. Pero no sólo por ese choque, ni sólo porque se sienta infeliz. También por el sueño de una vida fundada, de una armonía con los demás seres de la creación. Porque la literatura tiene, sí, un lado crítico, de denuncia, y es una pregunta acerca del hombre, de sus insuficiencias, pero sólo concebible desde la evocación del mundo, de la posibilidad infinita.”

(Imágenes— 1-Robert Doisneau/ 2– Amedeo Modigliani- 1918- colección particulat)
Saludos, Julio, me gusto tu entrada y es extraordinario acercar a los niños a este mundo de los libros y la lectura. Creo, se les debe enamorar y amar. Por tanto, como me dijo, una amiga y colega bibliotecaria: «dar un libro a un niño, es el mejor regalo, que se le puede hacer». Es importante cultivar la lectura en los niños desde edad muy temprana para tener lectores críticos y amantes de la lectura.
Juan,
Muchas gracias por tus acertadas palabras. De acuerdo en todo
Saludos.