“Escribir de una forma poética es muy difícil, pero también lo es escribir con claridad —dice Asimov en sus “Memorias” —. De hecho, tal vez la claridad sea más difícil de conseguir que la belleza. El cristal de colores usado en las vidrieras se conoce desde tiempos inmemoriales, pero eliminar el color del cristal resultó ser una tarea tan difícil que no se resolvió hasta el siglo XVll. En comparación, la luna de cristal es una invención reciente y fue el gran triunfo de la habilidad de los vidrieros venecianos, que guardaron el secreto durante largo tiempo.
La luna de cristal no encierra ninguna belleza en sí misma. Idealmente, no debería ni verse, pero a través de ella se observa todo lo que sucede fuera. Ėste es el equivalente de un estilo sencillo y sin adornos. Idealmente, al leer estas obras, uno ni siquiera se da cuenta de que las está leyendo. Las ideas y los acontecimientos se limitan a fluir de la mente del escritor a la del lector sin ninguna barrera entre los dos.
Pero ¿cómo se consigue escribir con claridad? No lo sé. Supongo que se debe tener una mente ordenada y cierto talento para ordenar los pensamientos y poder saber exactamente lo que se quiere decir. Aparte de esto, no puedo añadir nada más.”
(Imágenes —1-Constable- 1822- Museo Victoria Alberto/ 2-derechouchilrcl)