“El vanidoso es tal —dice el filósofo griego Teofrasto —que estando en los mostradores del puerto del Pireo, cuenta a los forasteros las muchas riquezas que tiene por el mar. Discurre largamente del dinero que tiene dado en préstamos, en cuánta cantidad, y cuántos réditos ha percibido. El vanidoso es el que, si yendo de camino se junta con otro, le cuenta que militó con Alejandro y cuántas copas de piedras preciosas trajo, y defenderá contra todos que los artífices del Asia son mucho mejores que los europeos. Dirá que en la carestía y hambre de la ciudad él gastó mucho dinero, por haberlo repartido entre los ciudadanos más indigentes. Añade que todo esto lo invirtió en limosnas, y que no cuenta tantos empleos públicos como ha servido. El vanidoso se acerca a los que tienen caballos generosos, y aparenta que quiere comprarlos. Se llega también a los mostradores de los mercaderes y pide que le saquen un vestido de valor; pero castiga al esclavo o criado porque le viene acompañando sin traer el dinero. Habitando en casa alquilada , dice al que no lo sabe que es heredada de sus padres; pero que tiene que venderla, por ser muy pequeña para aposentar huéspedes.”
(Imagen —Peter Masek)

Julio Buenas tardes : Como todo en este mundo se sabe, no faltará alguno que lo desenmascare públicamente y lo que es peor, sin ser publicado, está en boca de todos,no sabrá dónde esconder el rostro. Alguien que le diga : LO QUE HACE LA MANO DERECHA, NO LO DEBE SABER LA IZQUIERDA.
María Cristina.
Agradecido como siempre a tu comentario lleno de interés.
felicidades por este mapeo qué estás haciendo de la condición humana muy interesantes y esclarecedores creo que hacen falta para muchas personas
Rodrerich
Son tipos que están en muchas partes, por encima de las épocas y de los siglos, gentes que transitan entre la condición humana.
Gracias por tu comentario y tus palabras.