“La poesía japonesa — se recuerda en Kokinshuu—tiene por semilla el corazón humano, y crece en innumerables hojas de palabras. En esta vida muchas cosas impresionan a los hombres : éstos buscan entonces expresar sus sentimientos mediante imágenes sacadas de lo que ven u oyen. ¿ Quién hay entre los hombres que no componga poesía al oír el canto del ruiseñor entre las flores, o el croar de la rana que vive en el agua? La poesía es aquello que, sin esfuerzo, mueve el cielo y la tierra, y provoca compasión en los demonios y dioses invisibles; lo que hace dulces los lazos entre hombres y mujeres; y lo que puede confortar los corazones de fieros guerreros.”
(Imagen —Yang Yi -1996- artnet)