CONFIANZA

Leo en Alberto Savinio: «Nueva enciplopedia» (Seix Barral):

» En la habitación de uno de los mejores hoteles de Florencia encuentro (agosto,1944) el siguiente aviso, recientemente puesto allí: «Se aconseja no dejar los zapatos fuera de la puerta, y dárselos al personal de servicio». En el armario de la misma habitación encuentro una percha fijada con un anillo metálico a la garra que la sostiene, evidentemente para que pueda resistir a la tentación del viajero que quiera llevársela en su maleta, de la misma manera que, en otro tiempo, en el bouillons Duval de París, los cubiertos estaban sujetos a la mesa por medio de sólidas cadenitas. Estas preocupaciones son producto del actual estado de guerra. ¿Las guerras, por consiguiente, las guerras, que matan a los hombres y esparcen ruina y desolación, y resucitan enfermedades muertas desde hacía siglos, y aun crean otras hasta entonces desconocidas, las guerras, por lo tanto, destruyen incluso ese mínimo de confianza en el prójimo que nos permitía dejar por la noche los zapatos fuera de la puerta, con la esperanza de encontrarlos, al día siguiente por la mañana, fieles y más relucientes? «.

¿ Todos estos recelos de los Bancos entre sí, las miradas de reojo de quienes piensan quizá conceder un crédito y quienes piensan acaso obtenerlo, las suspicacias de los consumidores ante los escaparates sin decidirse a entrar en los comercios, los carteles ofreciéndose en venta solares, balcones, ventanas y casas, ese remover de calderilla contada en los bolsillos, son preocupaciones del actual estado de paz? ¿Podemos dejar por la noche los zapatos a la puerta del día sin que mañana desaparezcan?

Miramos con desconfianza a la confianza que pasa  y no sabemos cuánto podremos aún confiar en ella.

(Imágenes: recesión 1958.-foto: Stan Wayman.-Time Life Pictures/ Getty/ Photo Essays.- TIME)