
“En el vientre de la ballena, Jonás encuentra a un desconocido y le pregunta:
-Perdone usted, ¿ por dónde está la salida?
— Eso depende… ¿A dónde va usted?
Jonás volvió a dudar entre las dos ciudades y no supo qué responder.
— Mucho me temo que ha tomado usted la ballena equivocada…
Y sonriendo con dulzura, el desconocido se disipó blandamente hacia el abismo intestinal.
Vomitado poco después como un proyectil desde la costa, Jonás fue a estrellarse directamente contra los muros dd Nínive. Pudo ser identificado porque entre sus papeles proféticos llevaba un pasaporte en regla para dirigirse a Tartessos”.
Juan José Arreola— “Palindroma”
