
Una serpiente es el tiempo enrollado en sí mismo— escribe Giovanni Leone Sempronio en el siglo XVll—.
que los nombres infecta y las bellezas mata;
y tú, sólo porque te divide las horas,
lo acoges en el regazo en vaso de oro recogido.
¡Ay, mísero hombre cuán ciego y necio eres!
Son esas cifras, a quien las mira, infieles,
y es con esas que marca horas homicidas:
blanquea tu cabellera, surca tu rostro.
Tú de tu forma vives idolatra,
no ves ahora cómo el ladrón engañoso
intenta hacerla un día pálida y negra.
Cual galgo airado o cual ladrón sagaz,
dientes tiene de bronce, y solo muerde,
no ladra.
lengua tiene de hierro, y mientras roba, calla.”
(Imagen— Fitzherber cosway- 1786)