«Yo voy buscando… – me decía Benjamín Palencia en 1967 -, precisamente en esta parte donde tengo el estudio, que es en el centro de Ávila, rayando ya con Gredos, en los primeros flancos de montañas hacia Gredos, el clima, voy buscando el clima… una limpieza de sonoridad en el espacio… como es una luz…, como es la limpieza atmosférica que estos paisajes altos de España tienen, porque yo soy un poco sonoro, diamantino; yo no pinto con los ojos, yo pinto también con los oídos… y yo necesito un cierto paisaje que tenga una resonancia, como es el paisaje alto de Castilla, una resonancia incluso musical, auditiva…que entre dentro de una nueva concepción no solamente de la pintura, sino también de la poesía, porque ahí están nuestros místicos, como Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz…
Un paisaje que suena y además un paisaje austerísimo…, que no tiene anécdota, porque yo creo que hay que ir limpiando también la pintura y el arte en general de todo su quehacer anecdótico.
Mis tres predilecciones de pintores españoles han sido: el Greco, Velázquez y Zurbarán. pero del que más influencia seguramente tengo es del Greco. Porque reúne unas condiciones su pintura que están muy dentro de mí y, además, incluso las coloraciones, no solamente de antes sino de siempre se la debo al Greco.
Tanto, que se ha hablado que mis amarillos venían de Van Gogh. No. Mis amarillos no vienen de Van Gogh, mis amarillos vienen del Greco, como también muchos colores como los granates, los amatistas, este carmín que yo pinto tanto y que son colores tan predilectos míos, también vienen del Greco.
Mi tema principal es la Naturaleza y los seres que conviven con ella. A mí me gusta la adolescencia de las cosas… esto lo voy buscando siempre, lo mismo de los animales como de las flores, como de los niños…
Yo, cuando estoy en mi casa de Ávila, que cultivo rosas también en un jardín, y todas estas rosas que yo pinto son precisamente cultivadas por mí…, los niños, que no están acostumbrados a ver esos jardines llenos de rosas, se vienen a las verjas y se asoman por las barras de hierro…, e intentan coger las flores con las manos…, yo estoy dentro, recogiendo su fisonomía, sus risas, sus miradas a las flores y sus comentarios, y lo estoy pintando juntamente con las grandes rosas y los árboles, los verdes… De modo que es una cosa que se complementa: la juventud maravillosa de todo esto con la maravilla de los seres jóvenes, de la tierra y de la creación…”
(Imágenes— cuadros de Benjamin Palencia)
Saludos, muy bellos cuadros. Es hermoso como retrata en sus cuadros esa vida alegre e hermosa de campiña. Me gusto mucho.
Juan
muchas gracias por tu comentario,
Palencia fue un gran pintor, con una personalidad singular
Saludos