“No guardes sólo para ti el secreto de tu corazón,
amiga mía, dímelo, sólo a mí, en secreto.
Susúrrame tu secreto, tú que tienes una sonrisa tan dulce;
mis oídos no lo oirán, sólo mi corazón.
La noche es profunda, la casa está silenciosa,
los nidos de los pájaros están envueltos por el sueño.
A través de tus lágrimas vacilantes,
a través de tus temerosas sonrisas,
a través de tu dulce vergüenza y tu tristeza,
dime el secreto de tu corazón.”
Rabindranath Tagore
(Imagen —Iman Maleki)