“Todas esas ventanas de Hopper parece que nos estuvieran llamando, que nos quisieran acercar a lo que aún no podemos tocar, no podemos abrazar, no podemos disfrutar. Miramos aquello que un día conocimos con el tacto, la superficie de las cosas, el contorno de un rostro, el calor de una mano.
Todas esas ventanas de Hopper nos hacen esperar. Son muros cristalinos, piedras transparentes, fronteras luminosas. Reflejan cuanto está al otro lado, un mundo que recorrimos entre ruidos, devorados por las prisas, un mundo bullicioso y trepidante, lleno de abrazos enlazados , encuentros de los dedos con tesoros de objetos, palmadas en el ánimo de los hombros, besos de despedida, besos de amor, besos de gratitud.
Todas esas ventanas de Hopper nos dicen que aún sigue todo ahí. Que miremos mientras tanto cómo pasa la cola del silencio y cómo dan la vuelta en el vacío solitarios semáforos , y cómo vemos caminar a un perro conduciendo a un solo hombre, y cómo el día se escapa por las calles desiertas y cómo el escenario está aún esperándonos.
Luego las ventanas de Hopper nos dicen que demos unos golpecitos en el cristal para que suene la esperanza y entonces la ventana se abrirá y entrará de pronto todo el flujo de la vida puesto que la vida sigue ahí.
José Julio Perlado
(Imágenes : 1 y 2 – Edward Hopper-múseum syindicate / 3 Hopper – colección privada/ 4- Hopper- 1956)
Precioso. Gracias Julio.
Mayte,
Muy agradecido a tus palabras.
yo también escribí sobre Hopper!
http://illariic.com/2020/07/11/edward-hopper-y-alain-de-botton-hablando-del-confinamiento-y-de-viajes/
Hopper es un motivo siempre de inspiración literaria y humana
Gracias por tu comentario