«TU soledad, Abril, todo lo llena,
colma de luz la espuma y la corriente,
aurora niña con la piel reciente,
toro en golpe de mar sobre la arena.
La soledad del corazón resuena
desierto ya como un reloj viviente
como un reloj que late porque siente
la marcha de tu pie sobre mi pena.
Y así vas caminando sangre adentro,
sangre hacia arriba, hacia el primer encuentro,
sangre hacia ayer en la memoria mía,
¡ay, corazón, donde me pisas tanto!
¡qué soledad sin ti, cierva de llanto!
qué soledad de luz buscando el día».
Luis Rosales: «Larga es la ausencia».- «Segundo Abril»
(Imagen: Clément Rosenthal)
Precioso poema y preciosa imagen.
un saludo, MLuz.
Con los poemas, Luz, vamos caminando…, y que ellos nos acompañen siempre.
Agradecido por tu comentario
Saludos
Los versos de Luis Rosales siempre son un buen motivo para el reencuentro, José Julio. Llevo algún tiempo dedicado a mil cosas distintas (y aún he de seguir así mucho tiempo más). Pero, cuando busco unos momentos de paz, acudo a MI SIGLO.
Recibe mi más cordial abrazo.
¡Feliz Pascua!
Siempre nos encontraremos, doctor Doña, entre retratos de médicos y retratos de artistas.
Un abrazo.
¡Feliz Pascua!