TEATRO, PENDENCIAS Y CENSURA

El 29 de marzo de 1623 se leía lo siguiente en las ”Noticias de Madrid”:

“Habiendo empezado en el ”Corral de la Cruz” la comedia de la “Primera parte del Emperador Carlos V”, salió Prado, que era el actor, a decir que tenía orden de no hacer aquella comedia de quien podía mandárselo; que lo perdonasen, que él haría otra, la que le pidiesen, o que se les devolvería su dinero. Se amotinó la gente, estaba el ”Corral” lleno pidiendo a voces la de ”Carlos Quinto”, y viendo que no lo quería hacer se quebraron los bancos con las dagas, se hicieron pedazos los tafetanes del vestuario, se tiraron piedras a los representantes; y habiendo dado a uno en la cara quiso la justicia averiguar de dónde se había tirado y levantándose un caballero dijo ” De allí, de aquel lado”. Se levantó otro que no lo era y dijo: ”Mientes, soplón”. El caballero con el ruido y griterío no lo oyó, pero se lo dijeron. A la noche buscó al mozo y lo halló al día siguiente a las once del día en la Puerta del Sol, sacó un palo que llevaba bajo la capa y le dio cuatro palos con los que le hirió en la cabeza. Arrojó el palo y metió mano a la espada y el apaleado no sacó la suya. Hicieron paces. El herido se fue a curar. Y el caballero se fue a casa de un Grande, y de allí a algunos días el apaleado desafió al caballero y salieron al campo. Acudió gentes de una y otra parte y riñendo en breve espacio los hicieron amigos. Al día siguiente se pusieron carteles anunciando que se haría la comedia de la primera parte de ”Carlos Quinto” con puertas abiertas, sin llevar dinero. Concurrió infinita gente que estuvo de pie porque no había bancos. Y al acabar la primera jornada se disculparon los comediantes y los vitorearon los mosqueteros.”

( Imágenes- 1- teatro cómico/ 2- literatura y música)

PARÍS VIVIDO

“París es bello como un aguafuerte, en el cual hay negros y blancos, negros del pasado, blancos del presente. Baudelaire lo ha pintado maravillosamente —-escribe sobre esto el francés Léon Daudet en su ”París vivido” —, Alfonso Daudet igualmente, y, tras estos grandes grabadores de París, hay muy buenos autores de litografías, por ejemplo Víctor Hugo en ”Los Miserables”.

Estaremos de acuerdo en que París es el conjunto de una multitud de novelas — la historia de las familias que lo habitan —dentro de un gran drama. Su historia es solo para él.

París es una ciudad ardiente y amenazada. Guarda sus amores y sus odios que pueblan sus noches, quehaceres que pueblan sus días. París ha estado amenazada de formas muy diferentes, que van desde los bombardeos hasta la inmigración

Ha estado amenazada también por la política, por sus revueltas, por sus roedores. Ha estado amenazada por sus vicios y sus placeres.
Mientras tanto el Sena discurre a la vez brillante y negro como un poema de Villon”.

( Imágenes-: todas las imágenes están tomadas — y pertenecen— a Vintage photography)

LIMPIAR LA CASA

Empezó por el comedor. Había unos cristalitos pequeños, del tamaño de una almendra, quizá menos, una especie de palabra brillante y puntiaguda que sobresalía debajo de la alfombra, y que él, al inclinarse, consiguió leerla. Ponía ”agobiada”, pero estaba ya muy desvaída, muy estropeada aquella palabra. La palabra “agobiada”, cuando ella la había arrojado quince días atrás en el vendaval de la discusión matrimonial, no había ido sola, había llevado encima todo un insulto, pero tampoco un insulto completo sino una punta de desprecio; ella, con los labios, había forzado un raro mohín amargo mirándole, a la vez que se olvidaba de todas las cosas buenas que habían vivido juntos, afilaba en cambio las puntas de aquella palabra para que le hiriera bien a él, le diera en toda la cara, le hiciera daño al cruzar la habitación y la palabra “agobiada” casi le aplastara. Él, que ahora seguía limpiando el comedor de trocitos de palabras que estaban perdidas y desperdigadas entre los muebles, palabras que habían sido arrojadas en momentos crispados y que ahora no eran aún palabras arrepentidas, porque a las palabras arrepentidas y perdonadas se las conoce bien, les suele crecer, gracias a besos, caricias y disculpas, una suerte de musgo amarillo muy bello que aparece en los cantos y de esta manera le salen como brotes de flores en el aire, pero éstas no, éstas aún no estaban arrepentidas y eso se les notaba enseguida al tocarlas, seguían hiriendo con la agudeza de sus cristales. Pero él continuaba limpiando y limpiando de palabras aquel comedor antiguo y tan vivido por los dos puesto que los dos habían decidido alquilar pronto aquel piso y no querían que quedara huella alguna de cuanto allí había sucedido, tanto los enfados como los reencuentros, pero sobre todo limpiar bien la revelación de las palabras que habían quedado enganchadas en los marcos de los cuadros, en la mantelería y hasta en los cubiertos. Especialmente en los dobleces de las cortinas habían quedado atrapadas como moscas palabras que decían ”hastío”, ”aburrimiento”, ”rutina”, y cada una conservaba el matiz con el que se había pronunciado, a veces el rencor, a veces la decepción.

Y así estuvieron, limpiando palabras todo el día hasta que resplandeció el piso tan radiante.

José Julio Perlado

( Imágenes— 1- Tommy Hilding- 2017/ 2- Stanislaw Yulianovich Zhukovskyow/ 3- Carl Holsoe)

EL CUARTO DE TRABAJO DE MARIE CURIE

“Cada vez tenía que usar por lo menos veinte kilos de material -— escribió Marie Curie—, por lo que el hangar donde trabajábamos quedaba inundado de recipientes llenos de precipitados y de líquidos. Mover los contenedores por la sala era agotador, así como transferir los líquidos y remover durante horas el material hirviendo en el recipiente de hierro fundido con la ayuda de una barra de metal que pesaba lo mismo que ella. Al final del día estaba completamente agotada. Pero fue una época heroica de nuestra existencia común. A pesar de las dificultades de nuestras condiciones de trabajo, nos sentíamos felices. Nuestros días transcurrirían en el laboratorio. En nuestro mísero hangar reinaba una gran tranquilidad. A veces, al atender alguna operación, nos paseábamos de arriba abajo Pierre y yo hablando de la labor presente y futura. Cuando teníamos mucho frío, una taza de té caliente, tomada cerca de la estufa, nos confortaba. Vivíamos en una preocupación única, como en un sueño.”

En una carta de 1899 dirigida a su hermana contaba su vida cotidiana: ”nuestra vida es siempre igual. Trabajamos mucho, pero dormimos bien y nuestra salud no padece por ello. Pasamos la noche cuidando a la pequeña. Por la mañana, la visto y le doy de comer. Luego, generalmente, salgo de casa a las nueve de la mañana. Durante todo el año no hemos estado en un teatro, ni en un concierto, y no hemos hecho una visita. De todas maneras, estamos bien.”

Un amigo de los Curie, sin embargo, le escribió a Pierre: ”apenas coméis nada, ninguno de los dos. Más de una vez he visto a madame Curie mordisqueando dos lonchas de longaniza acompañadas de una taza de té. No deberíais mezclar vuestras preocupaciones científicas con todos los aspectos de vuestra vida y como habéis estado haciendo hasta ahora. No deberíais hablar sobre física mientras coméis.”

(Imágenes- 1- Marie Curie-el pais/ 2-Marie Curie- la vanguardia/ 3- Marie Curie- BBC com)

EL GRAN INGENIO HUMANO

(Escribe el italiano Giambattista Marino en el siglo XVll):

“Mira en torno astrolabios y almanaques,

trampas y limas sordas y ganzúas,

jaulas, bolsas y capas, casquillos, fardos,

laberintos, arquipéndolas, niveles,

dados y cartas,

bolas, tabas y escaques,

sonajeros, poleas y barrenas,

aspas, devanaderas, vertellos y relojes,

botellas y alambiques, fuelles y crisoles,

mira llenos de viento odre y vejiga

y de hinchado jabón túrgidas pompas,

torres de humo, pámpanos de ortigas,

flores de calabaza y verdigualdas plumas,

araña, escarabajo, grillos y hormigas,

mariposa, luciérnaga, abejas y mosquitos,

ratas, gatos, gusanos y otros tales

extravagantes ingenios y animales;

todo esto que ves y otros extraños

fantasmas y aun prodigiosa hilera

caprichos son del gran ingenio humano,

fantasías, arrebatos y quimeras.

Hay molinos, peonzas, móviles y vanas

perinolas, árganas y ruedas de mil clases;

diversas formas han, de pájaros o peces,

como diversas son humanas mentes.”

(Imágenes— 1-Bob Lescaux- instagram /2-Frans Francken ll – colección de arte y curiosidades- 1636- Viena- Kunsthistorisches-Germäldegalerie)

TRISTEZA PRIMAVERAL

Tengo una tristeza

dentro de mi alma!

¡Siento unos deseos

de ahogarme en mis lágrimas!

¡Me he quedado solo!

¡Ya murió aquel ángel que me consolaba!

¡Qué tarde más bella!

¡Primavera hermosa! ¡Primavera mágica!

Tu sol esplendente, tu celeste cielo, tus flores fragantes,

Inundan mi pecho de tristes nostalgias.

¡Yo quiero ir contigo!

¡Yo quiero ir a verte, alma de mi alma!

(…)

Juan Ramón Jiménez— “Tristeza primaveral”— “Rimas”

(Imagen – Georgia O’ Keeffe)

EN TORNO A GÓNGORA

“Nace don Luis de Góngora en Córdoba, año de 1561, siendo, como todos los hombres, un proyecto vital para el futuro. Nace sobre un paisaje bellísimo, color cordobés, que influirá en la constitución de su carácter. No es lo mismo este nacer en Córdoba para un poeta que hacerlo en Salamanca, en Zaragoza o en Compostela. Viene a despertar el ambiente dos aficiones, dos diversiones: toros y cartas. ”Ni el ir a los toros ni el escribir está prohibido”, habrá de contestar Góngora al obispo andaluz.”

Se aficiona a lamentarse de su suerte, y acompaña este lamento con el vacío de su sonar en el bolsillo, aquella razón que no tenía razones puesto que al poeta le sonreía la fama. Empieza a encontrarse con el aura envidiable de la devoción en su torno, y la de sus enemigos. Amo de sus partidarios, y hostilidad de tallas tan potentes como la de Lope y Quevedo. Tiene el honor de ser pintado por Velázquez, y el retrato esboza un gesto enérgico, la incomparable austeridad adusta que correspondía a su mal talante. Góngora es avinagrado, resalta su perfil en una corva nariz, de la que tanto se burló Quevedo en aquellas incruentas luchas de papel. Pero estima tan alto sus cualidades de poeta que se confiesa fiscal de sus obras, esfuerzo de cuidadosa composición hasta hacerlas regalo del oído.

Un verso que en principio escribiera,”en campos de dehesa pace estrellas” no le satisface, y lo transforma ” en campos de zafiro pace estrellas“. Cambia la palabra” dehesa” por la de ”zafiro” y la coloca en el centro del verso, allí donde pueda resplandecer mejor. Dámaso Alonso y Leo Speicher, los dos gongoristas más calificados, no se ponen de acuerdo al intentar comprender el verso citado, ya que Góngora, en algunos trozos de su poética, es muy difícil de atisbar. Tiene entre sus poemas aquel famoso que trata de la primavera, del “toro robador de Europa” en imagen semejante al signo del Zodíaco ’Taurus’, que es de donde se deriva la ‘Primavera’. Se le podría calificar por esto de raíz de donde parte el arte barroco; es el predominio de la curva sobre la recta, el de la dinámica sobre la estática, el de lo artístico sobre lo natural”

José Julio Perlado

( Imágenes—1- biblioteca Miguel de Cervantes/ 2- ilustración de Farid – ud Din Attar/ 3-Jan van Eyck/ 4- George Tooker)

EL ALMA DEL MUNDO Y LA MÚSICA

“Nada es más propio de la naturaleza humana —-decía Boecio— que abandonarse a los dulces modos y ser irritada por los modos contrarios; y esto no se refiere solo en los individuos a ciertas inclinaciones o a ciertas edades, sino que afecta a todas las tendencias; los muchachos, los jóvenes y hasta los viejos se ven afectados de forma tan natural y tan espontánea por la música que puede decirse que ninguna edad es ajena al placer del dulce canto. De ahí que se reconozca que con razón dijo Platón que el alma del mundo fue compuesta con conveniencia musical. En efecto, puesto que por lo que está convenientemente armonizado en nosotros percibimos en los sonidos lo que está armónicamente compuesto y con ello nos deleitamos, comprendemos que nosotros mismos estamos hechos a semejanza de esto. Amiga es, en efecto, la semejanza; y odiosa y contraria la disparidad.”

(Imágenes—1-Carl Larson – 1908/ 2-Elliot Modovell)

HABLAMOS MÁS DE LA CUENTA

¿Por qué discutíamos, cuando tendríamos que hacer cosas importantes? — decía Dostoievski en ”El diario de un escritor” —-. Hablamos más de la cuenta, gastamos frases y chasqueamos la lengua por hacer algo, descargamos unos contra otros la bilis acumulada por culpa ajena, y nos habíamos vuelto muy egoístas, convirtiendo un asunto general en el nuestro particular, nos metíamos unos con otros: tú no eres como es debido, no comprendes qué es lo que hay que hacer para lograr el bien de todos, hay que obrar de manera distinta y no como tú lo haces, esto lo sé mejor que tú ( lo más importante: ”lo sé mejor que tú”) No sabes amar, y yo sí, absolutamente. Simplemente charlamos por los codos. ¿Qué queremos? En general todos estamos de acuerdo. ¿ Para qué hacemos esta separación?¿Para que los demás se burlen? Simplemente hacemos tonterías porque no tenemos nada que hacer.”

((Imágenes— 1 y 2- San Petersburgo — wikipedia)

EL JUICIO AJENO

“Me he dedicado toda la vida a escribir para los demás —dice Pla en uno de sus Dietarios—, y mi experiencia es un poco larga. Se pasa a ser justiciable de cualesquiera que sea, tanto si esa persona conoce mejor que uno la materia del propio escrito como si sabe ni papa. Es un oficio que comporta, como ningún otro, el embate de la gente. Estos embates pueden causarles, a las personas que escriben, momentos de gran malestar; a algunos, las llevan a abandonar esta actividad y a dedicarse a tareas más plácidas y tranquilas. Hay personas que son muy sensibles a ello — demasiado sensibles—. Esta situación es la que ha dado pie a que se diga tan a menudo que la actividad literaria — y en general todas las actividades artísticas— está llena de envidiosos de la más baja calidad, que son los que actúan por vanidad y por popularismo. Hay que saber aguantar estas embestidas, y, para lograrlo, lo mejor es estar seguro de lo que uno escribe y no caer en la pereza del oficio, no darle muchas vueltas, no responder jamás, permanecer hábilmente firme y con un tacto perfecto. Pero como los embates van a continuar por mucho que uno siga tan buenos consejos, lo mejor es acostumbrarse a ellos, reírse de ellos, pero sin ofender. La gente quiere que se le respete la vanidad y la fachendería que arrastra”

( Imágenes—-1-Leslie Balleweg/ 2- Anne siems)

VIAJES POR ESPAÑA (38) : ACUEDUCTO DE SEGOVIA

“Aquel aéreo puente de doble linea de ojos tan altos y multiplicados, invirtiendo el orden de costumbre — escribe José María Cuadrado sobre el Acueducto en sus ”Recuerdos y bellezas de España” — da paso al agua por el pretil y a los hombres y caballerías por lo más hondo del cauce. Desde arriba o desde abajo, por delante o por detrás, de frente o de soslayo, ofrece variadas perspectivas a cual más bella y original, mostrando al través de sus aberturas cual por los agujeros de un neorama cielo, calles, edificios, verdes paisajes, lejanos horizontes. Sobre su fantástico fondo resaltan cual si fueran monumentos las construcciones más vulgares; pero él campea y sobresale como el monumento por excelencia. Sencillez, elegancia, grandiosidad, se hermanan con admirable acuerdo en su perfecta estructura: la piedra, no traída de lejos, sino sacada del mismo suelo según indican las excavaciones, berroqueña, pulimentable, jaspeada con vetas negras, ha ido tomando un oscuro y venerable barniz sobre el cual se desliza tiempo hace la acción de los siglos

Labrados a pico los sillares, grandes y cuadrilongos por lo general, y presentando todos alguna cara exterior, de manera que puedan contarse, encajan entre sí tan exactamente que no necesitan hierro, argamasa ni trabazón que los una: de esta suerte, arcos y pilares por sus cuatro frentes, marcando sus junturas, parecen de propósito almohadillados. En punto a ornato no se admite otro que restos de sencilla cornisa y en el arranque de los medios puntos lisos filetes a modo de capitel, que en los pilares del cuerpo inferior se repiten de trecho en trecho, dos, tres y cuatro veces según su altura, a medida de la cual va adelgazándose su grueso. Asombran mirados desde la plaza del Azoguejo los más elevados, dignos de cualquiera catedral, fundados unos sobre la misma cantera, otros hundiendo en la arena catorce pies de cimiento: ciento y dos descubre la obra desde el piso hasta la canal, y aunque diez veces al día transite uno por bajo de aquellos arcos, es imposible no levantar cada vez los ojos y con ellos el alma a sublime contemplación.”

(Imágenes- acueducto de Segovia)

ANTEPASADOS DE BORGES

“Nada o muy poco sé de mis mayores

portugueses, los Borges: vaya gente

que prosigue en mi carne, oscuramente,

sus hábitos, rigores y temores.

Temores como si nunca hubieran sido

y ajenos a los trámites del arte,

indescifrablemente forman parte

del tiempo, de la tierra y del olvido.”

Jorge Luis Borges— “ Los Borges” – “El Hacedor” (1960)

(Imagen— Borges— wikipedia)

CIUDADES EN DESTRUCCIÓN

“ De las casas de las hileras de calles de alrededor — escribía el novelista alemán Hermann Kasack en 1947– sobresalían sólo las fachadas, de forma que mirando oblicuamente por las desnudas filas de ventanas, se podía ver la superficie del cielo. No hay vehículos en ningún lado, y los peatones vagan apáticamente por las calles de escombros como si no sintieran ya lo desolado del entorno. A otros se les podía ver en los edificios de viviendas derrumbadas, despojados de su finalidad, mientras buscaban restos de enseres sepultados, recogían allí un trocito de lata o de alambre entre los cascotes, reunían acá algunas astillas en las bolsas que llevaban al hombro y que parecían cajas de herborista.

Aquí se desplegaban chaquetas y pantalones, cinturones de hebilla plateada, corbatas y pañuelos de colores; allá se habían amontonado zapatos y botas de toda clase, que normalmente se encontraban en un estado francamente dudoso. En otros puestos colgaban de perchas trajes arrugados de diversos tamaños, chaquetas regionales y jubones aldeanos pasados de moda.” Todo este relato de desolación y de desorden lo comenta ampliamente el gran escritor alemán W.G. Sebald en su libro ”Campo Santo”. Han pasado más de setenta años y el espanto de una guerra se repite una vez más con todos sus momentos de desazón. ”La crueldad en la destrucción— decía Kasack en 1947– supera las fuerzas demoníacas. Despegaban mensajeros en bandada de la muerte para arrasar las naves y edificios de la gran ciudad, en proporciones mayores que en ninguna otra guerra asesina, con el éxito y la contundencia del Apocalipsis.”

Y en medio de esas ventanas destrozadas y de rostros que huyen, como hoy en Ucrania, el miedo, el miedo permanente. El miedo, según las reflexiones clásicas, es un sentimiento de impotencia, un verse amenazado por un mal inminente que es más poderoso que nosotros. El miedo se refiere a un mal futuro, al que no se puede resistir (aunque los ucranianos resistan bien), porque supera el poder del que teme. Y los remedios para el miedo son la esperanza, por la que nos dirigimos a los bienes futuros arduos pero posibles ; la audacia o valentía, que nos lleva a afrontar el peligro inminente; y todo aquello que aumente el poder del hombre, como por ejemplo, la experiencia, que hace al hombre más poderoso para obrar.

José Julio Perlado

(Imágenes—1- foto Roman Pilipey- EFE- Irpín- Ucrania/ 2- Ucrania— el país/ 3- ucrania- refugio/ 4- rtve. es)

EN TORNO A LA BARBA

“Recuerdo — evocaba Alberto Savinio reviviendo la infancia en su ”Enciclopedia”— los cuidados asiduos, amorosos, que el hombre dedicaba a la barba lavándola, dándole masaje, cepillándola, dándole aspersiones de lociones perfumadas, peinándola y, finalmente, exponiéndola al sol en la ventana para secarla por arriba, por abajo y a ambos lados. Recuerdo los gestos que hacían para devolver el orden a la barba desordenada, fluidez a la barba revuelta; recuerdo los revoloteos de la mano ágil en torno a la barba, ciertos jugueteos de los dedos con las anillos de la barba, un cierto escurrirse de la barba mano adentro, como en un tubo, un cierto voluptuoso rascarse los pelos de la barba bajo la mandíbula, un cierto frotar la barba con la servilleta después de la sopa en caldo y los manjares en salsa.

Recuerdo también el peine de bolsillo que el hombre barbudo sacaba de vez en cuando de su estuche ya fuera para replegar la barba sobre el pecho, ya para darle ímpetu por medio de repetidos pases del peine desde la nuez hasta la barbilla (…) Mi infancia se vio adornada por espectaculares barbas. Barbas mosaicas y barbas de sátiro, barbas de devorador de fuego, barbas diplomáticas en abanico y militares barbas cuadradas, dóciles barbas de ramos de sauce y barbas de brochas divergentes.

El hombre con barba — continúa Savinio—es “ más rico en voces”, más ”personaje”, más ”tipo”, más “misterioso”. El paso de la barba al rostro lampiño ocurre no solamente en el rostro del hombre, sino también en la arquitectura, en el aparejamiento de las casas, en la vestimenta, en las costumbres. Al perder la barba, el hombre pierde también su aspecto espantoso, su ”fuerza de aparición”. El hombre, al fin y al cabo, lleva un pequeño bosque en el rostro, y recuerdo que cuando mi padre entraba inesperadamente en mi cuarto, a mí me parecía ver entrar un centauro, o al mismo Júpiter en persona.”

Lev Tolstói.
(Imágenes— 1- Verdi- elmundo es/ 2-Conrad/ 3- Darwin – wikipedia/ 4- Tolstoi)

AL ALBA VENID

“Al alba venid, buen amigo,

al alba venid.

Amigo, el que yo más quería,

venid al alba del día.

(Amigo, el que yo más quería,

venid a la luz del día).

Amigo, el que yo más amaba,

venid a la luz del alba.

Venid a la luz del día,

non trayáis compañía.

Venid a la luz del alba,

non traigáis gran compaña.”

(Lírica española de tipo popular) ( Edad Media y Renacimiento)

(Imágenes: 1y 3- Georgia O’ Keeffe- 1927/ 2- Utagawa Hiroshige -1833)

EL PEZ … (Y MÁLAGA)

“ El pez, que fue símbolo de los cristianos, lo había sido ya de mucha gente mediterránea.¿ Por qué era —- y es aún —la base de alimentación del linaje más culto del mundo y es un ser calculado para los milagros de las multiplicaciones y las pescas sobrenaturales?-— escribe Víctor de la Serna en su ”Nuevo viaje por España” —¿Por qué es fácil de dibujar con la punta de un junco sobre el barro blando del ánfora? Del pez vinieron los navegantes de Sidón, de Tiro, de la Hélade, las legiones de Roma. El pez, ”bajel de plata“, fue durante siglos el alimento de los portadores de la civilización. Por pesquerías y por minas peleaban los pueblos más que por los rebaños y por los vergeles.

Los barqueros malagueños fueron gentes mimadas del César. Plinio los llamaba ”excelentes” y tuvieron Consulado en Roma. Uno de ellos, que debió ser armador de flotilla, tuvo una estatua en la Urbe. Un malagueño, Tiberio Claudio Juliano —que no creo que tenga una calle como la tienen muchos extranjeros en Málaga —, fue ”patrono” de los barqueros malagueños y era famoso en toda Mauretania.

Pero la ’vedette” de esta costa fue el misterioso ”garo” o ”garón”, el delicioso manjar equivalente al caviar actual. Se ha perdido su formula y, con ella, no sabemos qué delicias de mesa andaluza, esa calumniada mesa, tan delicada, tan mágica, tan matizada, que está hecha para poetas más que para tragones. Pero, ¿qué sería el garón? Se condimentaba con un extracto de ciertas partes, que desconocemos, del aleche o escombro, un pez tan abundante que aún hoy sirve su nombre como modelo para la abundancia ( “ abunda como escombro”) . Con el ”garón” se sazonaba el pescado, y parece que casaba muy bien con los vinos de la campiña de Nápoles.

(Imágenes— 1- Ella Kruglyanskaya/ 2- Dante Terzigni/ 3- puerto de Málaga)