“Hay males horribles, desgracias espantosas en las que ni siquiera nos atrevemos a pensar —dice La Bruyère en sus “Caracteres” —, cuya sola idea nos hace estremecernos; si caemos en tales desgracias, hallamos en nosotros mismos recursos desconocidos, nos erguimos frente a nuestro infortunio y nos conducimos mejor de lo que esperábamos.”
(Imagen —Charles Burchfield)