Las mujeres y las niñas miran desde la ventana la calle, el Manhattan de los años 4o. Juegos infantiles en Nueva York. Helen Levitt miraba también desde la ventana, metía su cámara entre los rostros y las peleas. En 1929 Hart Crane había escrito «El puente»; el hundimiento de Wall Street llevó a los años negros de la Depresión, a los parados, a los comedores populares que describe Thomas Wolfe en su obra. En 1930 Paul Morand había publicado su «Nueva York». Mientras tanto, a lo largo de los años, los niños juegan. Helen Levitt los observa y los deja inmortales, con sus movimientos y sus gestos en el aire.
«¡Calle de la mañana, calle de la esperanza! ¡Calle de la frescura y la luz oblicua, del precipicio frontal y la sombra azul y empinada – escribe Thomas Wolfe en «Los cuatro desaparecidos» («La orgullosa hermana Muerte«) ( Ediciones Librerías Fausto) -, calle del oro matutino de las aguas que danzan sobre mareas azotadoras, calle de los embarcaderos herrumbrados por el tiempo, calle del ferry de nariz achatada que echa espumarajos con su sólida pared de pequeños rostros blancos y mirones, silenciosos y atentos, vueltos hacia tí, calle orgullosa! ¡Calle de los aromas apetitosos del café recién molido, del grato olor del dinero recién impreso, de los crudos olores semidescompuestos del puerto con toda la evocación de sus mástiles dispuestos y sus marejadas de barcos, gran calle!».
(Pequeña evocación a la memoria de la gran fotógrafa norteamericana Helen Levitt, fallecida el 29 de marzo de 2009 en Nueva York)
(Imágenes: fotos de Helen Levitt.- 1.-Nueva York, 1942.-masters-of-photography/ 2.-The New York Times/.-3.-Nueva York,1945.-masters-of-photography/3.-Nueva York, 1945.-masters-of-photography/ 4.-The New York Times/ 5.-The New York Times/ 6.-The New York Times)
Este es un tipo de fotografía que realmente me gustaría hacer. Natural, cotidiana, completa en el registro de una realidad y en el correcto dimensionamiento de sus significados. Excelente trabajo con este blog!