«No me gustaría vivir en Norteamérica pero a veces sí.
No me gustaría vivir al aire libre pero a veces sí.
Me gustaría vivir en el quinto distrito pero a veces no
No me gustaría vivir en un torreón pero a veces sí
No me gustaría vivir con apremios monetarios pero a veces sí
Me gustaría vivir en Francia pero a veces no
Me gustaría vivir en el Ártico pero no demasiado tiempo
No me gustaría vivir en una aldehuela pero a veces sí
No me gustaría vivir en Isudún pero a veces sí
No me gustaría vivir en un junco pero a veces sí
No me gustaría vivir en una ciudad fortificada pero a veces sí
Me hubiera gustado ir a la Luna pero es un poco tarde
No me gustaría vivir en un monasterio pero a veces sí.
No me gustaría vivir en el Hotel Negresco pero a veces sí
No me gustaría vivir en Oriente pero a veces sí
Me gusta vivir en París pero a veces no
No me gustaría vivir en Québec pero a veces sí
No me gustaría vivir en un arrecife pero a veces sí
No me gustaría vivir en un submarino pero a veces sí
No me gustaría vivir en una torre pero a veces sí
No me gustaría vivir con Ursula Andress, pero a veces sí
Me gustaría vivir para llegar a viejo pero a veces no
(…)
Me gustaría vivir en Xanadú, pero no para siempre
No me gustaría vivir en el departamento de Yonne pero a veces sí
No me gustaría que viviéramos todos en Zanzíbar pero a veces sí »
Así va hilando e hilvanando el francés Georges Perec en su texto titulado «De cuán difícil es imaginar una ciudad ideal» («Pensar/clasificar«) (Gedisa) las razones y sinrazones de su elección, pétalos arrancados al humor, el no y el sí de la predilección por las ciudades, los paisajes, las naciones. De Perec he hablado varias veces en Mi Siglo, sobre todo de las especies de espacios por los que a él gustaba atravesar, fuera en el interior de las casas, de los cuadros o, como sucede aquí, de los lugares y de las ciudades. Cada uno puede ir deshojando lo que desearía en sueños y lo que luego escogería al despertar. Siempre hay un sí pero no al elegir y un no pero sí al decidir finalmente. Cuán difícil es imaginar en la vida una elección completa y total.
(Imágenes:-1- «Metropolis», por Caio Locke, 2008.-Exhibit X– London.-artnet/ 2.-«Hong Kong Harbour Contac», foto: William Furmiss, 2005.-Chancery Lane Gallery – Katie de Tilly Contemporary Artist.-Hong Kong- artnet/ 2.»Dark Hair», 2008, por David Choe.-Lazarides.-London.-artnet)