
Es la hora de mi paseo — le decía Brahms a Charles Isaacson —Nunca falto a él. Ya tiene usted idea de adonde voy, ya conoce usted mi camino. Caminar es el mejor ejercicio para cualquier cosa que sea. Una vez me preguntó una joven: ¿qué haré para mejorar rápidamente en música? Y yo le contesté: Pasee continuamente por el bosque y critíquese en todo momento, nunca será bastante.
— Muy buenos días tenga usted —- le dijo Brahma a una señora que estaba a la puerta de una pequeña tienda — Aquí me espera todos los días para que le diga eso — le comentó Brahms a Isaacson —- Una buena muchacha, muy fina, capaz hacer feliz a un hombre.¡ Qué lástima que yo no me haya casado! Ni casamiento ni ópera para mi, cuando era joven no poda sostener a una mujer, y después he estado demaiado ocupado para buscarla Ninguna mujer más noble ni más generosa que mi amiga Clara Schumann. Cuando mi primer encuentro con Clara y Roberto en su casa, yo era muy joven. Me recibieron en su casa, sabían mi nombre, me oyeron tocar. Roberto Schumann escribió algo que quizá me perjudicó más que favorecerme: “ el verdadero sucesor de Beethoven”, y la mitad de la gente se burló de mí. Hasta que mi música les explicó un poco lo que Schumann sentía por mi. Comprendo que con el apoyo de Schumann inicié verdaderamente mi carrera. Es curioso que, dada mi manera de entender la música, me hiciera oír, no obstante, cuando joven, en compañía de Remenyi. Muchacho amable, violinista de una habilidad extraordinaria. Trabamos amistad, hasta viajar con él y participar de su fama. Innumerables veces hemos estado a punto de romper, pero entonces me daba on con el arco en el hombro durante los ensayos y se abalanzaba sobre mi. Suyo era el primer lugar a la vista del público y esto no lo olvidaba él jamás.

(Imágenes— 1- Brahms- wikipedia/ 2 – un concierto de Brahms)