VIAJES POR EL MUNDO (42) : PERSIA, EL TRONO DE SALOMÓN


(“En Osh, ciudad del sur de Kirguizistán se levanta el Tahkt -i- Suleiman, el trono de Salomón, un monte( como dice Luis Pancorbo) del que se dice que fue visitado por el rey de los judíos.. Eso naturalmente se discute siendo varios los tronos de Salomón que hay en Asía. En Persia es famoso el trono que tiene al nordeste de Elburz. Freya Stark en su”Viaje por el desierto de Persia”, escribe que ésta es “la cumbre persa más elevada al oeste de Demavend, y es la tercera cima más elevada de Persia. Mientras descendía desde Salambar hasta el mar — cuenta Stark — después de visitar la Roca de los asesinos de Alamut, en 1930, la vi refulgir en la soledad de sus nieves en la cabeza de un valle que no figuraba en el mapa, y decidí volver a ascender estas montañas y verla más de cerca, si podía, en alguna otra ocasión. Según la leyenda, el trono de Salomón era un monte frío adonde voló la abubilla que volvió para contar al rey judio que no podía haber otro sitio tan helador. Es lo que quería saber Salomón, y allí mismo puso su tienda para que su aún más fría mujer, la reina de Saba, entrara y se plegara a sus deseos. Dicen que la fuente que hizo brotar Salomón para que se bañara su esposa Balkis todavía mana agua. Esta es la historia, y la montaña aún se llama el Trono de Salomón, Takht- i- Suleiman”; asegura Stark.”


Imágenes— 1–Talkin machine- 1990- 1992- Martin Riches- experience Art. De / 2-Emil Nolde)

EL SOSIEGO DEL ESPÍRITU


“Si quieres adelantar en el estudio de la virtud — dice el filósofo griego Epicteto —-, aparta del entendimiento estos pensamientos: “ Sí no tengo cuidado de mis negocios, no tendré con qué subsistir; si no castigo a mi hijo, saldrá malo.’ Advierte que más vale morir de hambre y conservar la grandeza del ánimo y la tranquilidad del espíritu hasta los postreros suspiros, que vivir en la abundancia con un alma llena de inquietud y de tormento. Advierte que vale más sufrir que tu hijo salga malo, que hacerte tú mismo desdichado. Al fin, el sosiego del espíritu se ha de profesar a todo mas para tenerlo es menester que desde luego te ensayes en las cosas menores,.Por ejemplo, si se derrama tu aceite y te roban el vino de tu cueva, haz esta reflexión y di en ti mismo: “A este precio se compra la tranquilidad y la constancia.” En efecto, nada se adquiere gratis y necesariamente nos ha de costar alguna cosa. Sea lo que fuere no permitas jamás que tenga el poder de enojarte y de turbarte el espíritu cuando él quiera.”


(Imagen — Pierre Bonnard)