MARINO GÓMEZ – SANTOS

 

 

“Las conversaciones con don Gregorio Marañón — contaba el excelente entrevistador y biógrafo Marino Gómez-Santos que acaba de  fallecer — se celebraron en su cigarral de Toledo durante varios fines de semana. Después del almuerzo y mientras doña Lola y sus hijas se retiraban a descansar, salíamos  a la pérgola, y en butacas contiguas, con la cabeza a la sombra, escuchaba yo el relato que esquemáticamente, pero con sentido crítico, me hacía don Gregorio. Más bien parco de palabra, se deleitaba, con generosa cortesía, en escuchar a sus amigos. He sido testigo en las sobremesas del cigarral y en las sesiones de los miércoles en su Instituto de Patología Médica del Hospital Provincial, en que intervenían como conferenciantes invitados, relevantes figuras de la Medicina, tanto españolas como extranjeras. Madariaga, que le admiró, decía de Marañón que ‘gastó no poco de su asombrosa vitalidad en domar al potro bravo que llevaba dentro.” Ello era compatible con su talante liberal y el respeto a la dignidad humana, su espíritu tolerante y comprensivo.”

De todas estas conversaciones y encuentros nació la gran biografía de Marañón que Gómez-Santos escribió.

 

 

“He vuelto a sentir la emoción palpitante de mi primer encuentro con Azorín, en su gabinete de trabajo. Entonces, el retrato con el rostro pletórico que aparecía en las solapas de sus libros, se había descarnado en perfiles cubistas. Hablaba pausadamente y su voz débil emitía un rosario de vocablos. Sólo casualmente respondía a mis preguntas y no era posible encontrar diapasón para el caso, porque con frecuencia enhebraba sus palabras en el guión escrito con lápiz en un pequeño bloc cuadriculado. Me resultaba imposible conseguir un relato ordenado, lineal, cronológico, trasunto de su prosa, tan personal. De su magisterio perduraban en la conversación reminiscencias del estudioso y divulgador de los clásicos castellanos; el interés por los libros raros y curiosos, los usos y costumbres de la vida parlamentaria de su tiempo; la tardía afición al cine.”

Alejandro Casona, Vicente Aleixandre, González-Ruano, Pablo Sorozabal y numerosos testigos de nuestro tiempo, tuvieron cabida en las entrevistas, biografías y retratos del excelente indagador de la cultura que fue Marino Gómez-Santos.

Descanse en paz.

 

 

(Imágenes—: 1- Marañón- revista “Caras y caretas”/ 2- Azorín- por Zuloaga- colección particular/ 3-Bernard FLeetwood walker)

NAVIDAD 2020 (2) : ADORNAR UN ÁRBOL

 

“Un baúl que hay en la buhardilla contiene:  una caja de zapatos llena de colas de armiño, varios rollos de gastadas cenefas de oropel que el tiempo ha acabado dorando, una estrella de plata, una breve tira de bombillas en forma de vela, fundidas y seguramente peligrosas. Adornos magníficos , hasta cierto punto, pero  no son suficientes: mi amiga quiere que el árbol arda, que se le doblen las ramas bajo el peso de una copiosa nevada de adornos. Pero no podemos permitirnos el lujo de comprar los esplendores made- in-Japan que venden en la tienda de baratijas. De modo que hacemos lo mismo que hemos hecho siempre: pasarnos días y días sentados a la mesa de la cocina, armados de tijeras, lápices y montones de papeles de colores. Yo trazo los perfiles y mi amiga  los recorta: gatos y más gatos, y también peces ( porque es fácil dibujarlos), unas cuantas manzanas, otras tantas sandías, algunos ángeles alados hechos de las hojas de papel de estaño que guardamos cuando comemos chocolate. Utilizamos imperdibles para sujetar todas esas creaciones al árbol; a modo de top finalmente espolvoreamos por las ramas bolitas de algodón ( recogido para este fin el pasado agosto).  Mi amiga, estudiando el efecto, entrelaza las manos.

—Dime la verdad, Buddy. ¿ No está para comérselo?

Queenie intenta comerse un ángel.

Después de trenzar y adornar con cintas las coronas de acebo que ponemos en cada una de las ventanas de la fachada, nuestro siguiente proyecto consiste en inventar regalos para la familia. Pañuelos teñidos a mano para las señoras y, para los hombres, jarabe casero de limón y regaliz y aspirina, que debe ser tomado” en cuanto aparezcan Síntomas  de Resfriado y Después de Salir de Casa”. Pero cundo llega la hora de preparar el regalo que nos haremos el uno al otro, mi amiga y yo nos separamos para trabajar en secreto. A mí me gustaría comprarle  una navaja con incrustaciones de perlas en el mango, una radio, medio kilo entero de de cerezas recubiertas de chocolate. En lugar de eso, le estoy haciendo una cometa. A ella le gustaría comprarme una bicicleta. En lugar de eso, estoy casi seguro de que me está haciendo una cometa: igual que el año pasado y que el anterior. El anterior a ése nos regalamos sendas hondas. Todo lo cual está bien: porque somos los reyes a la hora de hacer volar las cometas, y sabemos estudiar el viento como los marineros; mi amiga, que sabe más que yo, hasta es capaz de hacer una cometa cuando no hay ni la brisa suficiente para traer nubes.”

Truman Capote—“Un recuerdo navideño”- ( traducción Enrique Murillo)

 

(Imágenes— 1- change everything/ 2- Dalí )