“Me gustaría escribir un libro sobre nada — decía Flaubert —, un libro que no hiciera referencia a nada fuera de sí mismo, que se sostenga por sí solo mediante la fuerza interna de su estilo, del mismo modo que la Tierra se sostiene sola en el espacio, un libro que careciera de tema o, en cualquier caso, de uno que apenas fuera perceptible. No hay temas buenos ni malos, y uno casi podría convertir en un axioma el que no hay ninguno desde el punto de vista del arte puro, siendo el estilo solo una forma absoluta de mirar las cosas.”
(Imagen – Susan Ritcher Knox)