residuos de tantas vidas
destruidas;
cada cosa es un lamento,
cada ajuar amontonado,
en montón indescriptible
tiene un dolor indecible
de despedida al pasado.
Naufragio, desolación,
mala estrella, triste suerte;
hogar lleno de ilusión
¡que ha hecho cenizas la muerte!
Lo que sobra, lo que queda,
sólo impregnado de llanto;
la vida antigua que rueda,
la alegría y el encanto;
lo más íntimo y más tierno,
la emoción más escondida,
llegan rodando a este infierno
del naufragio de la vida.
Aguafuerte desolado
de la vida triste y pobre. Mucho honor amontonado
¡por un poquito de cobre!”
Emilio Carrere— (Revista “Nuevo Mundo”, 6- Vl- 1927)
(Imagen —El Rastro – 1929 – museo municipal de Madrid)