“Los años se vuelven largos en el recuerdo si al repensarlos encontramos en ellos muchos hechos con que echar a volar la fantasía — dice Cesare Pavese en “El oficio de vivir” —. Por eso, la infancia parece larguísima. Probablemente, cada época de la vida se multiplica en las sucesivas reflexiones de las otras: la más corta es la vejez porque ya no será repensada.
Todas las cosas que nos han sucedido son de una riqueza inagotable: todo retorno a ellas las aumenta y ensancha, las dota de relaciones y las profundiza. La infancia no es solamente la infancia vivida, sino también la idea que nos hacemos de ella en la juventud, en la madurez, etc. Por eso parece la época más importante: porque es la más enriquecida por los repensamientos sucesivos.
Los años son una unidad del recuerdo; las horas y los días, de la experiencia.”
(Imagen — Peter Jones)