“MÉTODOS DE DELIRIO”

 

 

“Cuando se le preguntaba a Marguerite Yourcenar a qué llamaba ella “métodos de delirio” a la hora de escribir, contestaba que eso era igual a métodos de contemplación. “Los  empleo siempre —decía—. Cuando digo delirio, hablo de lo exterior. Para el público es un delirio; para el que se dedica a ellos es la cumbre de la sabiduría. En primer lugar, ser novelista consiste, por supuesto, en dejarse acaparar por un personaje, pero consiste también en hacer un silencio total de ideas, en eliminar todo lo adquirido, en hacer tabla rasa con todo. Esto parece tan opuesto al pensamiento, a la manera de vivir, de escribir, de conversar, donde siempre fabulamos tanto con nuestras ideas, que es extremadamente difícil explicarlo. En esos delirios de que hablo, no se fabula en absoluto. En la contemplación  tampoco: se elimina por completo, lo cual es muy diferente, para llegar a un cierto nivel de serenidad en el que las cosas se reflejan como en un mar calmo.

Lo que siempre se recomienda, y es súmamente difícil alcanzar, es lo que los sabios hindúes llamaban “la atención”, una atención que elimina los tres cuartos, los nueve décimos de lo que se cree pensar, cuando en realidad no se piensa: se ensamblan fragmentos de ideas que ya están allí. Lo que tiene que hacer uno es fijar un punto que no se abandona, que no se deja ni un minuto. Es muy difícil realizarlo: hay toda clase de astucias, distintas maneras de llegar a ese estado. Los  considero absolutamente esenciales. Además , no se debe confundir la meditación con el sueño. La meditación es una actividad diurna. De noche se duerme, o bien se tienen o se sufren sueños.”

 

 

(Imágenes —1 – Marguerite Yournenar/ 2- Jessie Wilcox Smith)