“¡Yo no quiero estudiar más, madre! ¡Toda la mañana con este libro! Tú dices que no son más que las doce. Bueno, pues aunque no sea más; vamos a ver, ¿ no puedes tú figurarte que a las doce del día es ya por la tarde?
A mí me parece facilísimo creer que el sol está ya al fin de aquel arrozal y que la pescadora vieja anda buscando yerbas para su cena, junto a la laguna. Mira; yo cierro los ojos y me figuro que las sombras son más oscuras cada vez bajo el árbol del madar, y que el agua de la charca se ha vuelto negra y reluciente.
Si las doce pueden ser de noche, ¿por qué no ha de poder ser de noche a las doce?”
Rabindranath Tagore – “La luna nueva” -( traducción de Zenobia Camprubí de Jiménez)
(Imágenes-1- Antonio Mancini – 1876/ 2-Peter Jones)