“En nuestra época se habla decididamente demasiado, nos empujan a ello los medios de comunicación, la radio, la televisión, los micrófonos, las grabadoras, ideas e inventos que antes no existían. Hasta hace poco la Tierra se deslizaba por el universo en relativo silencio. Ahora, si pudiéramos oír todo el barulllo en las ondas de radio, el gigantesco jaleo cósmico (…) sin embargo, hay ocupaciones que exigen sobre todo recogimiento y silencio. Aquí empieza el malentendido; por ejemplo, hay escritores que conceden entrevistas antes de escribir el libro, durante el proceso de escritura y después de haberlo escrito. Si dicen cosas importantes, perfecto, pero un micrófono pegado de repente a los labios muy raras veces consigue sacar de ellos algo inteligente.
Ahuyento a los periodistas porque en su mayoría me proponen conversaciones que no me interesan; preguntan por mis colegas, la poesía y en qué estoy trabajando ahora, pero yo doy la callada por la respuesta. Cuando murió Fellini a nadie se le ocurrió que a lo mejor yo tenía algo que decir de él, fue alguien especialmente importante para mí. Se pregunta a la poeta por la poesía, a los cineastas por Fellini, ¿por qué no al revés?
-Entonces, ¿por qué ha accedido usted a hablar conmigo? – preguntaba un periodista impaciente.
-Porque contesto a las preguntas a las que tengo ganas de contestar. Si nuestra conversación aparece publicada, la copiaré y en las eventuales propuestas de más entrevistas entregaré ésta; gracias por hacerlo posible.”
Wislawa Szymborska – “Los micofonos nos comerán” – entrevista realizada el 30 de noviembre de 1993
(Imágenes-1-Kenny Schart- 1984- artnet/2-aparato de radio telefunken/3- Juan Gris)