«Mucho he leído ya; toda la tarde
a la ventana, con rumor de lluvia.
Del viento de allá fuera, no oí nada:
mi libro era muy denso.
Lo veía en las hojas, como en rostros
que se oscurecen de reminiscencia,
y en torno a mi leer se pasmó el tiempo.
Las páginas, de pronto, destellaron
y en vez del triste enredo de palabras
se lee «tarde», «tarde», en todas ellas.
No miro todavía fuera: estallan
las largas líneas, huyen las palabras
de sus hilos, escapan a capricho.
Ya lo sé: por encima de los plenos
jardines de esplendor, el cielo es ancho;
el sol, una vez más, habrá pasado.
Y ahora, todo es noche de verano.
Se espesa en pocos grupos lo esparcido:
por largas sendas va la gente oscura,
y extraño y lejos, como si importara
más, se escucha lo poco que aún ocurre.
Si levanto los ojos de mi libro
nada me será extraño, y todo grande.
Fuera está lo que estoy viviendo dentro,
y es todo ilimitado aquí y allá:
sólo con que me enrede más en todo,
si se amolda a las cosas mi mirada
y a la sencillez grave de las masas,
rebosa entonces sobre sí la tierra.
Parece que la abraza el cielo entero:
el lucero es, allá, la última casa».
Rainer Maria Rilke.– «El lector».-(traduccción de José María Valverde)
( Imágenes: 1.- Mark Taylor/ 2.-Alfred Tourrier/ 3.-Franz Kupka.-modern-nostalgic)
Los versos de Rilke son magníficos, José Julio; no podían ser de otra manera. Pero esta vez, lo que me ha entusiasmado especialmente han sido los cuadros… No conocía ninguno y los tres me encantan.
Muchas gracias, y un afectuoso abrazo.
Doctor Doña,
Rilke va desgranando las horas del lector y los pintores reflejan a su vez visiones y posturas de cada lectura.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hermoso poema. La imaginación, los destellos de Rilke habitan la semilla de la lectura, destellos claro está en la penumbra de la casa que rodea cada lectura. De su “vida sin mí”…”Bruscamente, un cuarto con su lámpara se puso enfrente de mí, casi palpable en mí. Ya estaba yo arrinconado en él, cuando las contraventanas me sintieron, se cerraron”. Soñar la lectura para ocasionar las más insólitas reptaciones.
Abrazos.
Dani,
Rilke, como tantas otras veces, penetra en la esencia de las cosas: toca lo exterior y lo interior abordando el placer de la lectura.
Gracias por tus palabras.
Saludos cordiales.
Preciosos versos y preciosas imágenes, como siempre, realmente evocadoras. Estoy aprovechando los días de descanso de este puente para leer y leer. La mujer es una isla, de la autora islandesa Audur Ava Olafsdóttir, Siempre tuyo, de Daniel Glattauer, autor austriaco, La señorita Smila de Peter Hoeg… y alguno mas que caerá en mis manos.
Un saludo y muchas gracias por sus comentarios, siempre interesantes.
MLuz.
Luz,
la lectura en silencio es siempre otra voz que nos acompaña. Me alegro mucho de tantas lecturas.
Muchas gracias por tus palabras y un saludo cordial, como siempre.