LOS MENSAJES DE LAS CARTAS

Dejamos las cartas a un lado para volver a leerlas y al final las destruimos por discreción — decía Goethe—Desaparee así el aliento vital más hermoso e inmediato, irrecuperable. Para nosotros y para los. demás.

Debe de haber millones de personas en todo el mundo que nunca reciben cartas de amor (…) Yo podría ser su líder — decÍa el pianista Charles Brown.

Las cartas llevan mensajes de recuerdos, de amores, de despedidas, de anhelos, a veces se deja en ellas el corazón, trozos del corazón. Son sobre el papel cartas incendiarias, aparentemente apagadas cuando no se las lee, pero encendidas igual que llamas en cada lectura.

Hoy casi no se escriben cartas y las epístolas célebres se conservan como cuadros o como mosaicos en los sótanos de las grandes Bibliotecas.

Pero la prisa y la velocidad de comunicación han matado los lentos ritmos del corazón de las cartas amorosas, aquellos vaivenes de las letras que se nos escapaban como suspiros, los lamentos, las quejas. hay un ritmo en los encuentros y en las despedidas que lo ha pisado la velocidad de un teclado nervioso.

Rilke y sus admirables “Cartas a un joven poeta” no sé hoy cómo se podrían escribir.

José Julio Perlado

(Imágenes- 1 portada de libro/2- Ghandi en 1931 /3- portada de libro / 4- Antonio y Cleopatra/ 5- Rilke)