
Un amigo mío — le dijo Boswell a Samuel Johnson desayunando el 5 de junio de 1781 — ha decido no casarse nunca con una mujer hermosa, y Johnson le replicó: “Es una decisión muy estúpida la de no casarse con una mujer hermosa. La belleza es en sí misma algo muy estimable. Preferiría a una mujer hermosa, aunque tuviera algo en contra. Una mujer bella puede ser insensata, una mujer hermosa puede ser malvada, una mujer hermosa puede no ser de mi estilo. Pero en casarse con una mujer hermosa no tiene tanto peligro como se pretende: no será perseguida si ella no lo provoca. Una mujer bella, si tiene cerebro para ser malvada, puede encontrar una manera de serlo con más rapidez que cualquier otra, y eso es todo.”
(Imagen— Leonardo da Vinci- la dama del armiño- wikipedia)