
“Desde el umbral un hombre está mirando.
No puede ya reconocer la casa.
Como una fuga fue aquella partida
y la devastación dejó sus huellas.
El caos señorea las estancias.
Las lágrimas le impiden darse cuenta
de la extensión de todo aquel desastre
y le aturde una súbita jaqueca.
Desde por la mañana, en los oídos
tiene un rumor. ¿Lo tiene, o bien lo sueña?
Y ¿por qué asalta sin cesar su mente
un recuerdo incansable de las olas?”
(…)
Boris Pasternak — “Separación”
