
Contaba el dibujante, paisajista y muralista español Juan Esplandiu en la tertulia del café ”Lyon d’Or” historias de la picaresca madrileña. En la calle de Atocha se acercaban unos pícaros a unos paletos que subían jadeantes desde la estación del mismo nombre y le ofrecían un billete “para poder ir por la acera de la sombra”. Si el paleto no hacía caso de la oferta a los pocos metros se encontraba con un compinche del anterior, cubierto con una gorra de plato de vaga autoridad municipal y que le decía: “¿Tiene usted el billete de sombra? Si no, tiene que pasarse a la otra acera“. Los desconcertados que acababan pagando por el privilegio de no recibir el sol en la cara eran al parecer bastantes para que el ”negocio” diera resultado.

(Imágenes- 1-— Rik wouters—-1912/ 2- Juan Esplandiu – taberna madrileña-(1962)