
Lento escribir.. Cada vez me acuerdo más de los pintores y de su trabajo. Cuando ellos pasan y repasan su mezcla de colores muy despacio con el pincel para ir consiguiendo el matiz de una sombra o perfilar o suavizar un tono, comprendo su paciencia reiterada que no decae hasta que poco a poco se va consiguiendo lo que quieren. Vuelven y vuelven otra vez para conseguir el matiz o el claroscuro. O el efecto de luz. Así la escritura. Al menos así se me ocurre. Hay que releer mil veces todo lo anterior, suavizar las fisuras, ir mezclando la historia y los datos con la invención propia, con la prosa que luego discurrirá y se elevará con sencillez. Por eso no se avanza a veces en toda la mañana más que cuatro o cinco líneas.
Y hay días también en que un texto parece difícil de corregir y conviene esperar y adquirir perspectiva. Pero mejor no hablar de ello. No me imagino a un carpintero hablando de cuando una mesa o un mueble se le resiste. Trabaja o no trabaja pero no cuenta nada.
José Julio Perlado
(Imagen – Paul Klee)
gracias por tu lento escribir!
Muy agradecido a tus palabras