
”Los escritores mediocres — decía Ricardo Piglia— van a escribir con escafandra, con trajes de buzo, las manos y los brazos cubiertos con tela protectora, algunos escriben con casco y antiparras y he visto a varios escribir en un bar con máscaras antigás en la cara y así resulta lo que escriben, libros asépticos, esterilizados, su estilo, por llamarlo así, es un estilo cauteloso y profiláctico. Se alejan de la incandescencia de la lengua y se resguardan, y entonces lo que escriben es inofensivo.”
( Imagen — Lovis Corinth)
Saludos, Julio, tienes toda la razón, el escribir, no es cuestión del disfraz, sino el deseo de ser escritor.Creo, que ser escritor, como profesión o vocación. Esto de ser escritor debe ser una vocación, el escribir, corregir y dar vida a las historias, que desea uno escribir; no como pasión, sino con deseo de expresar ese algo de la vida de uno en una forma narrada o estar involucrado como protagonista, sea tercera persona dentro de esa narración. Julio, estoy encantado con tu entrada, al dar con aquellos, que creen son escritores, pero no tienen vocación, sino deseo de hacer dinero sin ser veraces.
Juan,
Muy agradecido a tus aportaciones.
Entre otras cosas ser escritor es tener la libertad, la originalidad, el amor por las palabras, la humildad de ser un simple artesano, la modestia para no creerse alguien superior y la ambición y la tenacidad para explicar lo que uno lleva dentro e intentar interpretar el mundo. Y sobre todo, amar la paciencia y no tener miedo a la soledad.
Saludos