
“Se ha dicho que un libro largo es más importante y goza de más autoridad que un libro corto — decía Steinbeck —. Hay excepciones, desde luego, pero casi siempre es cierto. He tratado de encontrar una explicación razonable para ello y por fin he concebido una teoría, y es ésta: la mente humana, especialmente en estos tiempos, se ve perturbada, obnubilada y asaltada por miles de preocupaciones grandes y pequeñas, desde los impuestos a la guerra o el precio de la carne, todas las cuales suelen terminar formando un bloque, y el resultado es que el hombre se pelea con su mujer porque es la manera más sencilla de aliviar el desasosiego interior. Pensemos ahora en el libro como una especie de cuña en la vida personal de un hombre. Un libro corto sería una cuña que sale rápidamente. Una cuña de este tipo podría actuar rápidamente e incluso abrir la mente antes de ser retirada, pero al retirarse dejaría nervios irritados y tejidos desgarrados. Un libro largo, en cambio, actuaría muy lentamente puesto que permanecería durante cierto tiempo, por limitado que sea. En lugar de abrirse paso y retirarse, permitiría a la mente reorganizarse para adaptarse a la cuña. Ésta es mi teoría, y puede explicar por qué un libro largo tiene más importancia: al vivir con él por más tiempo, el libro adquiere mayor fuerza. Si esto fuera cierto, un libro largo, aunque no sea demasiado bueno, resulta más eficaz que un relato corto, por muy excelente que sea.”

Saludos, es cierto que un libro largo es mejor, que uno corto, pero esto es a gustos. Yo, soy amante del libro en todas sus formas y tamaños. Gracias por ilustrar, con esta entrada ese detalle.
Juan.
Hay gustos para todos y cada gusto hay que respetarlo.
Saludos
Saludos, Julio, muy cierto!!