“Sea lo que sea lo que quieres decir, solo hay una palabra para expresarlo, un verbo que lo ponga en movimiento y solo un adjetivo para describirlo. Y por eso —continuaba Maupassant —has de buscar esa palabra, ese verbo y ese adjetivo, hasta que los encuentres, sin conformarte nunca con aproximaciones, sin recurrir a trucos y malabarismos verbales, por acertados que sean, para evadir la dificultad.
Usemos menos nombres, verbos y adjetivos cuyo sentido es casi imposible de entender, y usemos más frases variadas, diversificadas en construcción, ingeniosamente cortadas, llenas de resonancias e ingeniosos ritmos. Intentemos conventirnos en excelentes estilistas en vez de en coleccionistas de palabras raras.
De hecho, es más difícil manejar una frase que te gusta, y hacer que lo diga todo, incluyendo lo que no se dice con palabras, revestirla de complicaciones, con intenciones ocultas y no formuladas, que inventar una nueva expresión o redescubrir, en las profundidades de viejos volúmenes, aquellas cuyo uso y significado hemos olvidado y que están, de hecho, muertas para nosotros.”
(Imágenes:1-Larry Fox 2- Paul Klee)