“Al lector se le llenaron de pronto los ojos de lágrimas, y una voz cariñosa le susurró al oído:
– ¿Por qué lloras, si todo en este libro es de mentira?
Y él respondió:
– Lo sé; pero lo que yo siento es de verdad.”
Ángel González – “Nada grave”
(Imagen –Willem van Hasselt)