“Estos días me levanto con los abedules
y me aparto el cabello triguero de la frente
ante un espejo de hielo.
Mezclada con mi aliento
se corta la leche.
Muy temprano espumea con facilidad.
Y donde empaño los cristales con mi aliento
aparece otra vez tu nombre
dibujado con un dedo de niño: ¡inocencia!
Después de tanto tiempo.
En estos días no me duele
que sepa olvidar,
y que tenga que recordar.
Amo. Hasta la incandescencia
amo y doy gracias con avemarías.
Al vuelo los aprendí.
Estos días pienso en el albatros
con el que me alcé
y llegué a la blanca
página de un país.
Intuyo en el horizonte,
espléndido en el ocaso,
mi fabuloso continente
allá al otro lado, donde
me dejó marchar con la mortaja puesta.
¡Estoy vivo y desde lejos oigo su canto de cisne!”
Ingeborg Bachmann – “Días en blanco” -“Invocación a la Osa Mayor”- (traducción de Cecilia Dreymüller)
(Imagen –Jessie Wilcox Smith)