“Lo fantástico – decía Tzvetan Todorov, el escritor franco- búlgaro que acaba de morir – se basa esencialmente en una vacilación del lector – de un lector que se identifica con el personaje principal – referida a la naturaleza de un acontecimiento extraño. Esta vacilación puede resolverse ya sea admitiendo que el acontecimiento pertenece a la realidad, ya sea decidiendo que éste es producto de la imaginación o el resultado de una ilusión; en otras palabras, se puede decidir que el acontecimiento es o no es.
Por otra parte, lo fantástico exige un cierto tipo de lectura, sin el cual se corre el peligro de caer en la alegoría o en la poesía (…) Cuando escribo, escribo acerca de algo, aún cuando ese algo sea la escritura. La literatura sólo puede llegar a ser posible en la medida en que se vuelve imposible. O bien lo que se dice está presente allí, y entonces no hay lugar para la literatura, o bien se da cabida a la literatura, y entonces ya no hay nada que decir”.
Tzvetan Todorov: descanse en paz.
(Imagen- Twombly -1983)