
» – Entonces, ¿usted jamás pinta ante el modelo? –le preguntaron a Bonnard en 1943 .
– Sí, pero me aparto de él de vez en cuando, examino la pintura, regreso, vuelvo a marcharme más tarde, y no me dejo absorber por el objeto en sí mismo; todo lo hago en mi estudio. En resumen, que se produce un conflicto entre la idea inicial, que es la buena, la del pintor, y el mundo variable y variado del objeto, del tema que ha sido origen de la primera inspiración».
En alguna ocasión he hablado en Mi Siglo de Pierre Bonnard y en varios momentos me he referido también a ese «paso atrás» en la creación – es decir, alejarse, tomar perspectiva -, tan esencial en el trabajo de escritores y artistas.
«Los pintores que han podido enfrentarse directamente al modelo son escasos – seguía diciendo Bonnard -, y los que han podido escapar a él lo hicieron gracias a sus métodos personales de autodefensa. Cézanne, puesto ante el modelo, tenía una idea sólida de lo que quería hacer, y no tomaba de la naturaleza más que lo que estaba en relación con su idea. A menudo le ocurría que se quedaba quieto, tomando el sol como una lagartija, sin siquiera tocar un pincel. Y así lograba esperar a que las cosas volvieran a ser tal como habían entrado inicialmente en su concepción».

«Renoir pintaba ante todo Renoirs – continuaba explicando Bonnard -. A menudo tenía modelos de piel grisácea, en absoluto anacarada, y él se la pintaba anacarada. Se servía del modelo para un movimiento, para una forma, pero no copiaba; jamás perdió la idea de lo que podia hacer. Me paseaba un día con él, y me dijo: «Bonnard, hay que embellecer».
«Monet, en cambio, pintaba el modelo, pero durante los primeros diez minutos. No daba tiempo al modelo para que llegara a apoderarse de él. Y se incorporaba al trabajo cuando la luz correspondía con lo de su primera visión. Sabía esperar: tenía siempre varios cuadros comenzados».
Apartarse de la creación, alejarse de la obra en curso, adquirir perspectiva, volver luego a ella. Saber esperar. Grandes lecciones para grandes trabajos. Cuestiones quizá para no olvidar.
(Imágenes.-1.-Pierre Bonnard.-un rincón de París.-1905/ 2.-Pierre Bonnard.-taller con mimosa/ 3.-Pierre Bonnard.-Saint Tropez.-1909/ 4.-Pierre Bonnard.-1910/ 5.-Pierre Bonnard/ 7.- Pierre Bonnard en su estudio.-Henti Cartier- Bresson.–1944)




Sí, a veces hay que esperar que regrese la mirada.
Gracias por tus entradas, J.Julio
Amparo,
sí, la paciencia triunfa al final. Por eso se llama paciencia. Silencio, soledad, paciencia acompañan siempre al artista; al menos deben acompañarlo.
Saludos. Gracias por tus palabras.
No soy pintor, pero ha sido realmente interesante. Hay que embellecer, sin duda sí.
Rostard,
Gracias por tu comentario.
Sí, siempre hay que embellecer la vida…, sobre todo cuando sólo se divulga muchas veces su fealdad.
Muy cordiales saludos