«Se cierne el águila en la cumbre del cielo,
El cazador y la jauría cumplen su círculo.
¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas!
¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas!
¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento!
El infinito ciclo de las ideas y de los actos,
infinita invención, experimento infinito,
Trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud;
Conocimiento del habla, pero no del silencio;
conocimiento de las palabras e ignorancia de la Palabra.
Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia,
Toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte,
Pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios.
¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?
¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?».
(…)
T. S. Eliot :– (versión de Jorge Luis Borges)
(Imágenes:- 1.- Sergei Parajanov.-1968/2.-Pamela J Crook.-Saturday.-Loch Gallery-artnet)

Por eso el pastor de mi pueblo es sabio.
Efectivamente Aurora, la sabiduría no está en los periódicos. Hay otra sabiduría que da la vida y el estudio, la contemplación y el aprendizaje de experiencias personales. Los periódicos, muchas veces, traen y llevan el perfume de lo efímero.
Graciias por tus palabras. Saludos afectuosos.
En varias ocasiones he comentado que existen tres velocidades en el mundo: la de
la información o comunicación – que marcha en velocidad vertiginosa y sobre la que vamos montados -, la velocidad del conocimiento – bastante más lenta, porque tiene que estar apoyada en horas y años de estudio – y la velocidad lentísima pero muy profunda de la sabiduría, que discurre desde los griegos, desde las fuentes del saber, que pasa por la venas de la Historia y que es la que nos da, en muchos momentos, el sentido de las cosas.
Creemos que vamos veloces por ir subidos en la velocidad de la comunicación instantánea y de la información celérica y no nos damos cuenta de lo importante que es el conocimiento, y más aún, la sabiduría.
«¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?», se pregunta magistralmente Eliot.
Grandes reflexiones, esenciales preguntas.
Gracias, doctor Doña, por tu interesante comentario.
Al final, uno acaba haciéndose preguntas… Como cada instante de la vida. ¡Qué feliz debe ser quien no tiene dudas! ¡Y qué pobre!
Me ha encantado esta entrada, José Julio, de preciosas palabras -siendo quienes son el autor y el traductor no podría esperarse otra cosa- e impresionantes imágenes. Y, a pesar de todo, sigamos en pos de la información y el conocimiento.
Muchas gracias, y un cordial saludo.
Como decía alguien, y sin ánimo de ofender ni necesidad de poner ejemplos, algunos periodistas son un inmenso mar de sabiduría, de tres centímetros de profundidad. Saludos, JMM
José María,
completamente de acuerdo. He conocido a algunos en mi vida y me ha admirado su sabiduría y su buen hacer profesional.
Saludos cordiales.