De vez en cuando la alegría y de vez en cuando el gozo. El mar, las flores, las montañas, el agua, los colores, la vida y la muerte se van entrelazando en Claudio Guillén como temas a estudiar en la literatura comparada y en los contraluces del dolor y la satisfacción. Así los va elevando también el compositor francés Gabriel Fauré, en su especial «Requiem» apartándose de todos los llantos y abriendo al mundo todas las puertas, tocando las puntas del gozo.
«Yo he querido escribir algo diferente» dijo en aquella ocasión Fauré. El cántico, los colores, el agua, las montañas. Todo se extiende sobre la música de Fauré cubriéndola de una alegría serena, abriendo unos ámbitos de paz.
(Imagen.- Vela.- Milton Avery.-1958)
Saludos «mi siglo» me adentro en este lujoso espacio, con ansia de aprender, mantenerme atento… ahora escucho «Pavane» de Fauré, y me parece escuchar la composición de un artista moderno. Gracias por dejarme asistir a tu espacio.
muchas gracias, C C Rider, por tan amable comentario. Que la mísica y las artes nos acompañen. Un saludo cordial.