plazas desiertas,
«Estoy en Palma – escribirá Chopin a Fontana – entre palmeras, cedros, cactus, olivos, naranjos, limoneros, áloes, higueras, granados…, en fin, todos los árboles que poseen los invernaderos del Jardín de Plantas. El cielo es de turquesa, el mar, de lapislázuli; las montañas de esmeralda y el aire, como el del cielo. Sol todo el día. Todo el mundo va vestido como en verano, pues hace calor… Por la noche, durante horas, se oyen cantares y el sonido de las guitarras… En resumen, ¡una vida admirable!».
(Imágenes: distintos rincones de Palma de Mallorca.-fotos JJP.-marzo 2011)






Deseo que lo admirable siga tan firmemente instalado en su mirada. Y que siga teniendo la necesidad de compartirlo.
Saludos.
Gracias, gracias, gracias… Nunca el piano de Chopin me sonó tanto al caer del agua de la fuente…