RAMÓN GAYA

«Sol y frío- escribía Ramón Gaya en Roma, enero de 1957 -. Finalmente he podido pasear un poco por el jardín de la Villa Medici. Me tropecé en seguida con los temas de los dos paisajes de Velázquez: están casi intactos. Y de pronto me pareció sentir como una ráfaga de ese invierno bueno y limpio, y seco, de Madrid, tan distinto del invierno romano. ¿Puede darse un entrelazado así, de una realidad con otra?».

«Siempre tenía una u otra reproducción sobre una mesa – confesaba Gaya -. Entonces colocaba en torno unos objetos y creaba una atmósfera en torno a esa reproducción: era mi manera de comunicarme con la pintura de siempre; era una actitud polémica, polémica sin gritos».

«Muchas veces he puesto frutos o flores detrás de esos vasos. No ya unas flores dentro de un vaso sino detrás de un vaso. Y resulta que esas flores quedan…transformadas. Es decir, que un cristal se abre sobre un abismo: el abismo de la transparencia. Allí, en ese misterio, creo que se puede entrar…»

(Pequeño homenaje al pintor que tantos cuadros suyos bautizó como «homenajes«. Hoy, en su centenario, muchos coinciden en varios y excelentes homenajes a su figura: libros , páginas , comentarios y revistas.

A todos ellos me uno)

(Imágenes.-1.-cervantesvirtual/2.-Ramón Gaya trabajando en Roma en 1990.-wikipedia/3.-pintura de Ramón Gaya.-arteinformado)