SOBRE LOS CLÁSICOS

Los clásicos son libros que ejercen una influencia particular ya sea cuando se imponen por inolvidables, ya sea cuando se esconden en los pliegues de la memoria mimetizándose con el inconsciente colectivo o individual —escribe Ítalo Calvino—


Toda  relectura de un clásico es una lectura de descubrimiento como la primera. Toda lectura de un clásico es en realidad una relectura. Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir—sigue recordado Calvino— Los clásicos son esos libros que nos llegan trayendo impresa la huella de las lecturas que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o en las culturas que han atravesado. Un clásico es una obra que suscita un incesante polvillo de discursos críticos, pero que la obra se sacude continuamente de  encima. Los clásicos son libros que cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos  resultan al leerlos de verdad. Tu clásico es aquel que no puede serte  indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él .

José Julio Perlado




VIAJES POR ESPAÑA (42) : PIRINEOS NAVARROS

Mi recuerdo ha subido por el valle del Roncal,  por el magnífico valle de Belagua; llego cerca de la frontera de Francia;  como en Arlas, en una casa de montaña entre las pistas de nieve de invierno hoy invadidas por un sol fuerte.

Vuelvo a las seis de la tarde por el valle de Belagua. Luego está Roncal, en pleno valle del mismo nombre y continúo por una carretera estrecha ,de curvas, que une a los valles, y  llego a Ansó.  Antes, he pasado ante casas con tejados empinados, cubiertas a dos y cuatro aguas, puertas y esquinas y grandes chimeneas redondas con tejadillo propio. 

Ansó.

Vuelvo de nuevo por los valles hasta la carretera general que va de Huesca a Pamplona y llego a Leyre tras una tarde hermosa en una jornada luminosa que queda en mi memoria y en el tiempo 

José Julio Perlado

Imágenes— 1- Roncal/ Belagua/ Ansó/ / Leyre/ arlas /- wikipedia

LO QUE PRODUCEN LAS PALABRAS

La misma relación guarda el poder de la palabra con respecto a la disposición del alma que la prescripción de fármacos respecto a la naturaleza del cuerpo — escribe el filósofo griego Gorgias—-.Pues, igual que unos fármacos extraen unos humores del cuerpo y otros, otros ; y así como algunos de ellos ponen fin a la enfermedad y otros, en cambio, a la vida, así también las palabras producen unas, aflicción; otras, placer;  otras, miedo; otras predisponen a la audacia a aquellos que las oyen;  en tanto otras envenenan y embrujan sus almas por medio de una persuasión maligna.

imágenes- wikipedia

LA PÉRDIDA DEL OLFATO

Y debió ser a la salida de ver el cuadro de  “El Viejo Rey” de Rouault cuando me encontré de nuevo en el claustro del Museo de la Mirada a media mañana, un claustro que a esa hora se encontraba algo vacío, y me sorprendió ver de pronto en uno de los arcos que se abrían a los jardines del Botánico, al alemán  Bruno Hill en animada conversación con un grupo de gentes que enseguida descubrí muy diversas  y que charlaban ¡cómo no! sobre el tema de los olores. Eran gentes muy distintas, y por lo que pude comprobar y pronto me dijeron, algunas de ellas muy destacadas en especialidades de distintos países y que habían venido a Madrid a un Congreso sobre el olor y también sobre la ausencia de olores, causado por la última pandemia. De paso, se habían acercado al Botánico y al Museo para contemplar y estudiar el cuadro de  “El olfato”, de Brueguel el Viejo.

Se encontraba allí, en aquel grupo, según me contaron, la historiadora  neerlandesa de aromas Caro Verbeeker, una mujer joven, morena y de aspecto agradable,que hablaba en aquellos  momentos con otra mujer, también joven, la diseñadora holandesa de comidas  Marije Vogelzang, la cual, por culpa del COVID-19, al parecer había perdido el sentido del olfato. Las dos hablaban un castellano no excesivamente correcto pero bastante inteligible, yo creo que para que les entendiéramos todos, y supongo que como deferencia hacia el grupo que estábamos escuchado.

“Fue una de las experiencias más extrañas que he tenido — estaba diciendo en aquellos momentos Marije Vogelzang —-. Resulta que recibí por esos días un regalo, una crema de manos y, naturalmente, quise probarla cuanto antes y la olí. Pero no parecía tener olor alguno, a pesar de que en el envase se  leía que era una crema para manos con «perfume de albahaca y menta».

Después me di una vuelta por la casa intentando  oler algo, y no pude.  Probé queso crema con ajo, intenté oler un Camembert viejo, todo tipo de perfumes. Lo único que pude aspirar pero muy débilmente fue una vela barata con un perfume que aún contenía alguna esencia muy fuerte. Todo aquello fue una experiencia peculiar : sentía todo aquel vacío de olor. Me encontraba como si no estuviera completamente despierta. Soy muy miope y por la mañana, antes de ponerme las lentillas, mi mundo parece borroso y nublado. Y así me notaba ahora al carecer del sentido del olfato.

José Julio Perlado

(del libro “La mirada” ) ( relato inédito)

(TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS)

(Imágenes- 1- El olfato, – Museo del Prado/ 2- wikipedia)

VIAJES POR EL MUNDO (53) : SPOLETO

11 de julio de 1965. Ezra Pound, el  poeta norteamericano, avanza por la plaza del Duomo de Spoleto sin que nadie le mire cono un invitado más al festival de Dos Mundos. El poeta aparece delgado, extraordinariamente delgado, las mejillas huesudas bajo la barba blanca, el pelo cano, las manos aún firmes y nervudas, un brillo inconfundible de hondura y de penetración en sus ojos. Su figura tropieza casi con la de un campesino italiano o roza con la de un “señorito” de provincias que, en mangas de camisa, en ángulo, lanza largas miradas a las gentes que cruzan.

 He salido temprano de Roma, a la hora de la ciudad desierta que va a ser invadida de calor; he atravesado un bellísimo pueblecito —Narmi— asomado a la profundidad de un valle. A las doce, en Spoleto, representación en el teatro Cayo Melisio. Maravilla encontrar de improviso en esta Plaza del Duomo, en el interior de un edificio que quiere ser anónimo, un teatrito dorado y rojo, aparentemente nuevo, cuidado como una miniatura barroca que estuviera escondida en el fresco pozo de esta casa aplastada de sol.  Ya el público es un espectáculo antes de que el espectáculo comience:  se mezclan inteligencias creadoras con mentalidades simples, artistas con muchedumbres de pueblo. Aquí están jóvenes compositores ingleses, pintores franceses, vanguardia y tradición, roto cuanto pudiera haber de formal y de aparente. Se escucha a Brahms, Chopin o Schubert  en pantalón vaquero o en tirantes de playa;  sólo veo un sombrero, el único recuerdo de las elegantes tardes musicales de Europa. Quedan más tenues las luces: el patio de butacas ofrece, desde un ángulo, un panorama insólito: poetas y agricultores, ojos penetrantes y manos rudas. Es  extraordinaria esta luz  rosada, sedante, que viene de los palcos abiertos en semicírculo… Singular mañana en Spoleto.

José Julio Perlado

imágenes- Spoleto- wikipedia

TÉ CON MIEL

Jessye Norman, la cantante de ópera norteamericana, confesaba “que en mi carrera artística aprendí que debo seguir este tipo de rituales lo menos posible si quiero hacer bien mi trabajo. Es cierto que cuando era una joven cantante en la ópera de Berlín, me di cuenta de que los cantantes más experimentados cuidaban de sus voces y de sí mismos, e incluso intenté incorporar algunos de sus ritos previos a una actuación en mi propia rutina preparatoria. Me  acuerdo de una cantante que me explicó confidencialmente que se tomaba un huevo crudo con té antes de actuar, justo el tipo de elixir que necesitaba. Pero para mí ese mejunje no funcionaba tan a las mil maravillas. Sin embargo, intenté seguir el ritual aquel del ”té con miel”,  una costumbre que adoptan muchos cantantes. Solía prepararme la mezcla en un termo que llevaba conmigo a las actuaciones.  Una vez, mientras salía con prisas de un Hotel de Viena para cantar en un recital, mi viejo termo, hecho de cristal por dentro, se me cayó de la bolsa y a causa del impacto contra el suelo se rompió en mil añicos. El ruido del cristal roto me dejó completamente atónita. ¿Qué iba a hacer? ¡Había echado a perder mi té! ¿Sería capaz de poder cantar? ¿ Podría subir al escenario? Justo en ese preciso momento y lugar decidí poner fin a ese ritual, dado que se había convertido en una simple muleta mental. 

Desde aquel momento lo único que tomo antes de una actuación es agua y zumo de fruta y no necesito beberlo de ninguna manera especial. Hidratación, eso es todo lo que necesito.”

José Julio Perlado

imágenes- 1- wikipedia/ 2- Jessye Norman- wikipedia

NO HAY FRAGATA COMO UN LIBRO

No hay fragata como un Libro

 Para llevarnos por esos Mundos

 Ni corceles como una Página

 De encabritada Poesía —

Esta Travesía la puede realizar el más pobre

 Sin la presión del Peaje —

Qué frugal es la Carroza 

Que transporta al Alma  Humana.

Emily Dickinson

Imágenes- wikipedia

SOBRE LA CONTEMPLACIÓN

Santayana cuenta en sus “Memorias” cómo él solía desfilar por las grandes colecciones de pintores del mundo con un amigo entendido en arte. Y cuando veía a su amigo quedarse totalmente ensimismado y extasiado ante una obra maestra entonces “ caía de mí mi  propia carga:  me daba cuenta de que todos los esfuerzos de los hombres y toda la Historia, si a algo tendían, eran a ser coronados solamente por la contemplación.

 La contemplación es un conocer acompañado de admiración. Esa  contemplación es esencial para un artista. El que contempla se concentra en una mirada. El que es feliz con una mirada ya le es bastante: todo se ha hecho muy sencillo. El que es feliz vive un “ahora en reposo”, permanece en el mirar, en la contemplación. Ambos, el feliz y el contemplativo, dan un paso fuera del tiempo.

El  que es feliz y el que contempla se unen por la paz,  en el descanso, en el ocio 

La felicidad significa última perfección. Perfección significa realización. La realización tiene lugar mediante un obrar. El  hombre se realiza a sí mismo  en cuanto que él obra.

José Julio Perlado

imágenes -wikipedia

VOY A IR DESPIDIÉNDOME…(9) DE LAS ESTRELLAS

No sé si podré despedirme de las constelaciones vecinas del Polo Norte, de las constelaciones boreales—Andrómeda, Perseo, Casiopea—, las figuras como estrellas se expanden en el horizonte celeste, abren sus brazos y piernas y juegan con la Osa Mayor, que a su vez juega con el Leoncito en las constelaciones boreales, luego mi ojo recorre El Boyero, la Corona boreal, los Canes, la Cabellera de Berenice, se va a ver El Cochero, la Cabra, el Lince, el Telescopio de Herschel; después mi ojo abarca Pegaso, el Caballito, el Delfín, la Vía láctea. Luego el ojo entra en las constelaciones zodiacales — en Piscis, Aries, Taurus, Geminis, Cancer, Leo, Virgo, Libra, Scorpius, Sagittarius, Capricornio, Acuarius —, la pupila se entretiene con tantos animales dibujados en las noches del cielo, el ojo quisiera detenerse, pero las despedidas son así: si quiere recordarlo todo, el ojo tiene que ir a las constelaciones australes, a la Ballena, el río Eridano, el Taller del escultor, la Máquina eléctrica, el Horno de química, y mi ojo se adentra también en el Polo Austral y en las constelaciones que lo rodean.

Y de repente se apaga la luz. He cerrado el ojo o se ha hecho de día en la noche del cielo, no lo sé. Las estrellas no me miran, están apagadas, escondidas en nieblas, dejando pasar los aviones de los humanos que trazan en el aire sus cintas de viajeros. Pero las estrellas plateadas sí existen. Me siguen desde lejos cuando yo voy por el campo y no las miro, a veces he preferido esa extensión de campo terrestre a la extensión de campo celeste, con sus labriegos alados en el horizonte y sus pueblos desaparecidos en el fulgor. Caminar entre las estrellas es caminar de noche, ir tanteando las despedidas, ir acordándose de aquel momento en que una lluvia de estrellas me empapó toda la ropa, no sabía dónde guarecerme, cómo secarme, ir chorreando de luz, y caminar deprisa en la noche buscando el primer portal del amanecer.

José Julio Perlado

Imágenes— wikipedia

ELOGIO DE LA EDUCACIÓN

Sabemos, en efecto — dice Plutarco— que los éxitos más brillantes de los generales sólo son motivo de salvación de peligros para unos pocos soldados, para una sola ciudad o, como máximo, para una sola nación, pero nunca hacen mejores ni a los soldados ni a los ciudadanos ni a los que pertenecen a una misma nación. En cambio la educación, que es la esencia de la felicidad y la causa del buen consejo, se puede encontrar que es útil no sólo para una familia, para una ciudad o para una nación, sino para todo el género humano. Así, en tanto en cuanto el beneficio de la educación es mejor que todas las hazañas militares, en esa medida también es digno ocuparse de ella.

José Julio Perlado

imágenes-wikipedia

EL MÁS PERFECTO DE LOS SONIDOS ES LA PALABRA

La música nos sirve para desplegar los sentimientos comprimidos en nuestro fuero interno — escribe el poeta chino Han Yü —. Escogemos los materiales que más fácilmente resuenen y con ellos fabricamos instrumentos sonoros : metal y piedra, bambú y seda, calabazas y arcilla, piel y madera.

El  cielo no procede de otro modo. También él  escoge aquello que más fácilmente resuena:  los pájaros en la primavera;  el trueno en verano; los insectos en otoño; el viento en invierno. Una tras otra, las cuatro estaciones se persiguen en una cacería que no tiene fin. Y su continuo transcurrir, ¿no es también una prueba de que el equilibrio cósmico se ha roto? 

Lo mismo sucede entre los hombres;  el más perfecto de los sonidos humanos es la palabra; la literatura, a su vez, es la forma más perfecta de la palabra. Y así, cuando el equilibrio se rompe, el cielo escoge entre los hombres a aquellos que son más sensibles, y los hace resonar. 

José Julio Perlado

imágenes-wikipedia

TERTULIAS EN LA ETERNIDAD (22) : MARCO POLO Y EL PRESTE JUAN

Hoy ha estado en nuestra tertulia Marco Polo charlando animadamente con el escritor italiano Manganelli, y entre los dos nos han entretenido durante mucho tiempo con un gran coloquio. Esto en la eternidad se agradece porque uno creería que ya no hay historias que contar, y es al revés, las gentes han  vivido muchas historias en su vida y están deseando relatarlas. “Cuando yo viajaba y encontraba ciudades, castillos y pueblos extranjeros — nos ha dicho Marco Polo como gran viajero que ha sido—, sonreíamos siempre con grandes ademanes de saludo, con los brazos y con la cabeza, jamás tocábamos nada. Íbamos con cautela con las mujeres, sonreíamos a los niños y dábamos las gracias sin llamar la atención, lo probábamos todo y lo anotábamos en la mente. A mí me gustaba — nos ha dicho Marco Polo —contemplar los animales extraños y cuando aprendí el tártaro escuchaba las fábulas de los mercaderes y de los guerreros y los almacenaba en mi mente para luego, por la noche, transcribirlo todo al veneciano.

Manganelli le ha dicho a Marco Polo que él ha conocido a personas muy singulares, con las que ha tenido – él las llama así— “entrevistas imposibles”. Por ejemplo, con Fedro, y que otro día nos las contaría con detalle. Ha sido la reunión de hoy muy entretenida. Nos ha hablado también Marco Polo del Preste Juan que se suponía era una fantástica figura y nos ha recordado que en una carta dirigida al emperador Manuel l Comene de Bizancio, se refiere a que el Preste Juan comía en una mesa de esmeraldas con capacidad para treinta mil comensales y que en su reino se bebía sólo agua, un agua que daba la eterna juventud. Su cama, nos ha añadido también Marco Polo, era de zafiro.
Aunque estamos acostumbrados en la eternidad a oír de todo, este diálogo nos ha dejado subyugados. Sobre todo cuando Marco Polo nos ha hablado de su visita al Gran Khan. “Era persona muy amable, nos ha dicho, y a mí me distinguió con su afecto. Era un hombre rodeado de vajillas de plata, protector y justiciero, con infinitos siervos y jefes que eran súbditos suyos, y dueño de vastísimas ciudades amuralladas, llenas de gentes de mérito, y sus tierras destacaban como muy ricas, y estaban continuamente recorridas por mensajeros a caballo. “Y como ustedes saben — ha añadido— yo también fui uno de esos mensajeros.”
Así hemos pasado con gran interés toda la tarde, evocando recuerdos.

José Julio Perlado

imágenes- 1- Marco Polo/ 2- el Preste Juan/ 3- el Gran Khan

NINGÚN HOMRE ES UNA ISLA

Ningún hombre es una isla, ni se basta a sí mismo; todo hombre es una parte del continente, una parte del océano. Si una porción de tierra fuera desgajada por el mar, Europa entera se vería menguada, como ocurriría con un promontorio donde se hallara la casa de tu amigo o la tuya:  la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque soy parte de la humanidad; así, nunca pidas  a alguien que pregunte por quién doblan las campanas; están doblando por ti 

John Donne ( 1572- 1631)

imágenes- wikipedia

CON TORRENTE BALLESTER

Evoco la conversación que mantuvimos Torrente y yo en 1961. Torrente destacaba por su agudeza gallega y por su tono amargo, casi derrotista, que reflejaban en él un  escritor algo semivencido.  Me confesó que terminaba  en esos días su tercera novela.

Las dos anteriores le habían consagrado como un buen novelista, acaso algo desfasado de su tiempo: en cierto modo, podía parecer de otro siglo. Pero su manera de narrar era excelente, y su experiencia habían hecho de él  un hábil creador de situaciones y de tipos.

Hablamos de muchas cosas, sobre todo de novela y de teatro.  Sobre la crítica teatral

Torrente me dijo que el crítico piensa que puede renovar el teatro español, pero andando el tiempo se da cuenta de que no es posible hacer nada en España sobre esto. El crítico de teatro tiene muy poco trabajo importante – me comentó — y se suceden las obras con obras poco trascendentes y solamente en algunas ocasiones el crítico tiene una verdadera labor de responsabilidad, por ejemplo cuando se estrena en España una pieza de actualidad universal o un autor nacional estrena una obra memorable.

José Julio Perlado

imágenes- 1- wikipedia/ 2 estatua de Torrente en un café de la Plaza Mayor de Salamanca

EL CURSO DE LA MULTITUD

 He seguido el curso de la Multitud,  diciéndome 

que el rostro de los que pasan 

a mi lado es un misterio.

Así he mirado, no he cesado de mirar, oprimido

 por pensamientos acerca de qué y adónde y cómo,

 hasta que las siluetas ante mis ojos se tornaron

 procesión de aparecidos, como deslizándose sobre montañas inmóviles, o apariciones en los sueños; 

 y así el lastre de toda vida conocida, 

el presente y el pasado, la esperanza, el miedo, me rodearon.

Todas las leyes que gobiernan nuestros actos, pensamientos y palabras,

huyeron de mí;  no las conocía, ni  me conocían.

Wordsworth – “El preludio” – Residencia en Londres

imágenes- wikipedia

RAFAEL Y FEDERICO

Casi una celda,alegre, clara — escribe Alberti sobre la habitación de García Lorca—.  Cuatro  paredes blancas, desprovistas. A lo más,  un dibujillo de Dalí, recién fijado sobre la cama del residente de aquel cuarto. Porque  estamos en la Residencia de Estudiantes, sobre los altos del Hipódromo madrileño. ¿Una celda ?Quizá más bien una pequeña jaula suspensa de dos adelfos rosados, abrazada de madreselvas piadoras, vigiladas por largos chopos tembladores, hundido el ancho pie en el canallillo de Lozoya. Y todo al alcance de la mano: flor, árbol, cielo, agua, la serranía sola, azul, el Guadarrama ya sin nieve.

Pausa. Dislocadorra interrupción admirativa, las mil y una del que lee en voz alta las octavas reales del poema. (Y  mientras, desde la ventana:  los gorriones estridentes atacándose, ocultos, sacudiendo el olor a enredadera que gatea por el muro;  el jardinero espolvoreando de plata, hasta doblarlos, los rosales, y el “manso viento” siempre …)

Silencio. Nuevo silencio apasionado, casi ahogada la voz de quien recita ahora, fuera los ojos de la página, más verde aún su baja morenez  contra el blanco extendido de las almohadas.

Muy pocos años tendría entonces Federico García Lorca. Apenas veinticinco. Y, desde aquella tarde, la égloga del poeta de Toledo, oída al de Granada, se me fija por vez primera, estampada sobre aquel paisaje de Madrid, ya para toda la vida.

 José Julio Perlado

imágenes – 1- Rafael Alberti/ 2- García Lorca- wikipedia