
Antes de los setenta años. — decía Hokusai — no hice nada que mereciera la pena. A los setenta y tres creo haber adquirido algún conocimiento de la estructura verdadera de los seres naturales: animales, plantas, árboles, pájaros, peces e insectos. Por eso creo que cuando cumpla los ochenta habré progresado notablemente. A los noventa alcanzaré el misterio de las cosas; a los cíen mis obras serán prodigiosas, y a los ciento diez todo lo que yo dibuje, aunque sólo sea un punto o una línea, tendrá vida. Ruego a los que vivan tanto tiempo como yo que comprueben si cumplo mi palabra. Escrito a los setenta y cinco años por mí, antes llamado Hokusai, actualmente Gakyo Rojin, el viejo loco por el dibujo.
