
Con el reciente fallecimiento del gran hispanista John Elliott nos llegan sus palabras sobre la creatividad en las sociedades. ”Hay en este asunto — decía Elliott— misterios que escapan a los historiadores. Lo que sí puede decirse respecto a España es que, a pesar de los enormes problemas económicos y políticos de la España del siglo XVll y la miseria en que estaba sumergida Castilla, había ciertas condiciones propicias para el fomento de la literatura y las artes. La organización misma de una sociedad jerárquica, basada en el clientelismo, favorecía el mecenazgo, especialmente cuando los reyes seguían una política de promoción de las artes y favorecían a los escritores y artistas. Los miembros de la Corte reproducían el modelo del Rey mecenas, Felipe lV, coleccionaban pinturas, patrocinaban el teatro y encargaban obras literarias y artísticas.


